1 Samuel 2:12-4:22  ¡Felicidades! Eres un Padre

 

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La depravación. Parece que nunca termina. No termino de asombrarme de como eso afecta la familia. Dos adolescentes fueron acusadas de dar una droga a un niño. Dos adolescentes fueron acusadas de dar  un cigarrillo de marihuana a un chico de 2 años de edad.

Las adolescentes tenían otros cargos de corromper con drogas, asalto y amenazas a un niño. Los Registros en la Corte revelaban que ellas estuvieron fumando marihuana mientras estaban con una hermanita de dos años de edad. Ellas estaban siendo obligadas a declarar que dieron alguna droga al niño que empezaba a caminar y que permitían al chico aspirar cuatro o cinco veces, según los acusadores.

Cuando la madre regresó, ella encontró a su niño alterado por  el humo de la marihuana. Los registros médicos de los  Paramédicos describieron el estado del niño que empezaba a andar como aletargado y aturdido mostrando signos de haber tenido marihuana en su sistema según los documentos de la corte.

La responsabilidad de ser un padre es mayor que nunca. Aun, nosotros estamos siendo encarados con decisiones increíbles cada día de nuestra vida tratando de mantener el bienestar de  nuestra familia.

La historia cuenta de un hombre que, mientras andaba en la playa, encontró en la arena una lámpara mágica usada. Cuando él frotó la lámpara, un genio salió de ella, él decía que la lámpara contenía aun un deseo pendiente. El hombre pensó por un momento, y entonces pidió una copia de la página de acciones del periódico local, fechado exactamente un año después. En un soplo de humo, el genio se había ido, y en su lugar estaban las noticias financieras.

Completamente contento, el hombre se tranquilizó pensando cómo usar su trofeo; él podía invertir con seguridad, conociendo los ganadores un año más tarde. Su familia podía estar financieramente bien por todo el resto de su vida. El colegio de los niños, su casa pagada totalmente, todas las necesidades de su familia podrían quedar resueltas. Siguió viendo el periódico y se detuvo en la página de "fallecidos" y vio una gran lista de nombres de personas que habían fallecido y cuál fue su gran sorpresa al leer en dicha lista su nombre.

Permítame examinar el retrato de un hombre profesional muy exitoso en el Antiguo Testamento.

EL RETRATO DE UN PADRE

Eli era un hombre profesional exitoso.

Él era pilar en la comunidad de Israel. Como sumo sacerdote él era un hombre con muchas responsabilidades (1 Samuel 1:9b). Lo interesante es que su nombre significa: "Yahweh es mi Dios". Con ese nombre nos podemos dar cuenta que él era un hombre que había tomado muy en serio su parentesco con el Dios de Israel.

No solo era el sumo sacerdote sino que Eli era también el gobernador y juez por más de cuarenta años (1 Samuel 4:18). Cuando usted examina la vida de este hombre usted observa que su reputación profesional era impecable. Recuerde, él vivía en un tiempo cuando no había rey en Israel y cada persona hacia su propia cosa. Eli era un representante de Dios en un tiempo de desesperación.

Éxito en el trabajo no significa  éxito en la casa.

El pueblo de los Estados Unidos tradicionalmente tiene familias consideradas como "buenas" o "malas" según los signos exteriores de su abundancia, asistencia a la iglesia, y participación en la  comunidad. Dolores Curran escribió en su libro Rasgos de una Familia Saludable lo siguiente:

Una buena familia era aquella que era auto- suficiente, que no pedía ayuda a nadie, que ayudaba a las instituciones, que nunca fracasaban para nada, que nunca había hambreado más bien vivían en bienestar, y reunían  todos los criterios de buenas familias como lo determinaban la comunidad y la iglesia .

La gente pagaba toda pequeña atención que viniera hacia la familia, había una buena comunicación, un soporte emocional, o se confiaba en los parentescos, la gente solo se interesaba sobre si una familia reunía el conjunto de estandartes de las familia visibles por la sociedad . . . . Sabemos que las familias no son buenas sencillamente a causa de estas características. Tristemente, los miembros de familia pueden estar tristes dentro de la familia.

Exteriormente Eli era el cabeza de una "buena familia."

Eli era padre de tres hijos. Si usted se hubiera colocado fuera a cierta distancia y hubiera mirado su casa usted hubiera visto todos los elementos exteriores que la figuraban como una familia de éxito.

Eli tenía dos hijos naturales: Ofni y Finees (1 Samuel 1:3). Es interesante que su madre no es mencionada nunca en la Biblia. Los hijos de Eli seguían a su padre profesionalmente. Ellos eran sacerdotes en el Tabernáculo de Yahweh.

Sin embargo, la Biblia nos se dice que eran "hombres impíos" (1 Samuel 2:12). "Ellos no tenían conocimiento de Dios." Que tragedia es estar en la presencia de las cosas de Dios y no conocerlo. "Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová" (1 Samuel 2:12). 

Samuel nos dice que para ellos el sacerdocio era solamente un trabajo (1 Samuel 2:13-17).

. . . . Y era costumbre de los sacerdotes con el pueblo, que cuando alguno ofrecía sacrificio, venía el criado del sacerdote mientras se cocía la carne, trayendo en su mano un garfio de tres dientes, 14 y lo metía en el perol, en la olla, en el caldero o en la marmita; y todo lo que sacaba el garfio, el sacerdote lo tomaba para sí. De esta manera hacían con todo israelita que venía a Silo. 15 Asimismo, antes de quemar la grosura, venía el criado del sacerdote, y decía al que sacrificaba: Da carne que asar para el sacerdote; porque no tomará de ti carne cocida, sino cruda. 16 Y si el hombre le respondía: Quemen la grosura primero, y después toma tanto como quieras; él respondía: No, sino dámela ahora mismo; de otra manera yo la tomaré por la fuerza. 17 Era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová.  (1 Samuel 2:13-17).

Los hijos de Eli rehusaron tomar las porciones de carne asignadas a ellos en la Ley de Moisés. Ellos tiran a un lado la ley y obtenían los cortes de carne seleccionados por ellos mismos. Incluso antes que la parte mejor fuera sacrificada a Yahweh ellos obtenían su corte aun por la fuerza si fuera necesario! 

Además, la vida  personal de los hijos de Eli estaba muy  lejana a Dios. Ellos estaban viviendo en pecado descarado (1 Samuel 2:22-25, 29). Ellos eran tan malos, dice  el autor que ". . . ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir" (1 Samuel 2:25).

Es posible que la gente de hoy tengan la misma clase de actitud hacia las cosas de Dios (Cf. Efe. 4:18-19).

Demos gracias a Dios que el hijo adoptivo de  Elí había adoptado una actitud diferente hacia Dios y a las cosas de Dios. 

Samuel ante el Señor

A mí me asombra siempre que la gente pueda tener normalidad en el medio de un entorno negativo. "Y el joven Samuel iba creciendo, y era acepto delante de Dios y delante de los hombres" (1 Samuel 2:26). Dios guardó a Samuel y lo llamó a trabajar en Su reino (1 Samuel 3:1, 4-11, 19, 21). Samuel era como un fragrante rosa color rojo en medio de un vertedero de basura espiritual. "El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia" (1 Samuel 3:1). Sin embargo, Dios habló a Samuel en el Tabernáculo. "Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven" (1 Samuel 3:8).

Entonces Dios mandó un mensaje de juicio a la casa de Eli a través del profeta Samuel (1 Samuel 3:11-14). Este no era uno de esos trabajos de Dios que alguien pueda desatender. Sin embargo, en el mensaje nosotros vemos el problema de una familia desintegrada.

PROBLEMA DE UNA FAMILIA DESINTEGRANDOSE

Eli estaba preocupado por su profesión

Sus hijos adultos estaban fuera de control. Alexander Whyte hizo esta observación: ". . . considerar como podía haber sido que Ofni y Finees podían haber nacido y crecido en Shiloh y no saber nada del Señor? Bien, una cosa, su padre nunca estaba en casa. Él estuvo juzgando a todo Israel, y sacrificando e intercediendo para todo Israel, Eli nunca cuidó a los de niños cuando ellos estaban en sus camas. . . . Ofni y Finees eran solo muchachos que cuidaban el templo diariamente y nadie les ponía atención a ellos." Tragedia de tragedias, ellos estaban tan cerca de Dios y también tan  lejos de Él.

Eli rehúsa enfrentar la seriedad del estilo de vida de sus hijos.

El escritor de Proverbios dijo: "Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza;

Mas no se apresure tu alma para destruirlo" (Prov. 19:18).

Eli oía sobre todo lo que estaba sucediendo en considerar a sus hijos. Verso 22, "Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión." El no solo sabía todo lo que ellos estaban haciendo, sino que también dócilmente se confrontaba. "Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederos. 24 No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová." (vv. 23-24). Eli no era ignorante de la conducta de sus hijos.

Usted dirá, porque usted está picando a Eli? Él era así porque era el sumo sacerdote de Israel. Él estaba en su administración. El tenía la responsabilidad de corregir la conducta de los sacerdotes bajo su autoridad. Él sabía lo que estaba sucediendo. Todo Israel sabía lo que estaba sucediendo. Sus pecados no eran lapsos momentáneos de su conducta; ellos eran modelos de carácter habitual. Ellos estaban provocadoramente sacudiendo sus puños en la cara de Dios!

Dios avisaba a Eli cuando Él enviaba un "hombre de Dios" quien salía de cualquier parte y reprendía a Eli sobre la fracasada forma de manejar a sus hijos. "Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: Así ha dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Faraón? 28 Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de mí; (2) y di a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel. (3) 29 ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándolos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?’"  (vv. 27, 29). Entonces el mensaje es conducido a su casa en los versos 33,34, "El varón de los tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán en la edad viril. 34 Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morirán en un día." En el mismo día ambos hijos morirán.

Además, Dios El mismo avisó a Eli (1 Samuel 3:11-13) sobre los  problemas en su casa por medio del joven profeta Samuel.: "Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos. 12 Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. 13 Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado. Y Samuel se lo manifestó todo, sin encubrirle nada. Entonces él dijo: Jehová es; haga lo que bien le pareciere" (1 Samuel 3:18).

Nadie niega una evaluación negativa de sus hijos. Sin embargo, Yo le recuerdo a usted que Dios usa un maestro de escuela, un buen vecino, un miembro de la familia, un policía, a los abuelos, al amigo de la familia, al pastor protestante con el mensaje de discernimiento cuando hay aguas turbulentas frente a su casa. Escuche, pese los hechos y tome su responsabilidad seriamente. Vaya tan lejano como para obtener ayuda profesional. No escuchar y no tomar seriamente los avisos son señales de que la familia está cayendo en un despeñadero.

Eli se  volvió parte del problema

Eli comía con sus hijos en el mismo plato! Eli no condenaba la mala conducta de sus dos hijos y por lo tanto se volvía parte del problema. "¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?" (1 Samuel 2:29) Él estaba agudamente consciente del problema. El escogió no hacer nada. El convenientemente cerró sus oídos e inventó excusas para sus chicos. El escogió no hacer nada. Y cuando el comenzó a sentirse culpable y cambiar su conducta ya era demasiado tarde.

Permitirme recordarle que las expectativas de  Dios sobre Sus líderes no han cambiado. No permitamos que se olvide la importancia de la integridad en la jefatura de nuestra familia y en la  iglesia. Pablo nos recuerda en 1 Timoteo 3:4-5, 12 de nuestra responsabilidad como un cuerpo. Lea cuidadosamente: "que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad 5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); 6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo 8 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; 9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. 11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. 12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas."

El ministerio de Eli fue golpeado a causa de la conducta de sus hijos (1 Samuel 2:12-17)

A causa de su irresponsabilidad y carencia de integridad el pueblo que venía a adorar en el tabernáculo encentraba su preciosa ofrenda violada (2:12-17). Además, con esa gente descuidada (v. 22) ellos ya no querían enteramente adorar en el tabernáculo.

Para hacer peor las cosas con su actitud el padre exaltaba sus hijos por encima de Dios (v. 29).  Dios habló de "Mi sacrificio," "Mi ofrenda," "Mi morada," "Mi gente." El honor de Dios estaba en un biftec. Él no estaba recibiendo el honor merecido a Su nombre. Eli honró a sus hijos más que a Dios.

PRINCIPIOS Y APLICACIONES PRÁCTICAS PARA HOY

Hombre, ¿Acaso estas tu más preocupado por tu profesión que de las necesidades espirituales de tu familia? ¿Acaso te es más fácil obtener deudas de millones, o soportar el dolor de un divorcio, o miles de cosas negligentes antes de la devoción y obediencia a Dios que es lo más importante para ti?.

¿Estás encarando problemas serios con tus hijos por el estilo de vida que llevan? ¿Cómo respondes al aviso recibido de tus padres, amigos, maestros de escuela, las autoridades o del Espíritu Santo? ¿Los ves a ellos como imponiendo temor a su paso? Tienes tu una respuesta como "Oh, solo son chicos, son chicos solamente," o "Todos tienen una semilla de salvajes," o "¿Que injusta es nuestra sociedad hoy, y por eso es que ellos pelean?" ¡Tu estas luchando contra Dios!

Como Eli tú tienes una buena parte del problema perdonando los pecados de tus hijos.  Mi esposa venia de la escuela un día y dijo: "Yo sé cuál es el error de  nuestra sociedad. Yo le estoy enseñando a los nietos de esos que estuvieron marchando en el campo y quemando neumáticos en las calles en los 60’s." Nosotros tenemos dos generaciones de esos que habían "prescindido de la vara y habían destruido a sus hijos." Ahora nosotros estamos pagando tristemente todo como una nación.

Lo que le sucedido a Eli le puede suceder a cualquiera  de nosotros hoy. La tragedia que sucedió, sucede demasiado a menudo en las "buenas familias".

PLEGARIA PARA LA RESTAURACION DE UNA SALUDABLE RESPONSABILID DE LOS PADRES.

Este pasaje es una súplica y una llamada al arrepentimiento.

Eli toleró el pecado en su vida y en la vida de sus hijos. El permitía que el honor de Dios se pusiera en la última silla. El prefería "sus chicos" a "su Yahweh." La sangre era más fuerte que la fidelidad a Dios. Ralph Davis dijo: "Que fácil es esa costumbre de sentir una compasión interna de no querer nunca ofender a nadie, que compara la amabilidad con el amor y por eso ignora la ley de Dios y esencialmente desprecia su santidad." Además, "Eli estaba más asustado de sus hijos que de su Dios. El queríamos la aprobación y el afecto de sus hijos más que la aprobación y afecto de Dios’" Eli no era justo incluso cuando Dios directamente llamaba su atención por su desobediencia. Eli no estaba dispuesto a lamentar nada. Estamos nosotros listos para lamentarnos? Estamos preparados para tomar la Palabra de Dios? Somos rápidos para abandonar nuestros pecados personales? Estamos dispuestos a inclinar nuestra cara ante un Dios santo y para lamentar y abandonar nuestros caminos? O hacemos excusas por nosotros mismos y nuestro hijos? 

El emite una súplica para disciplina de nuestra vive.

¿Tiene usted un amigo que acepte ser un socio de sus responsabilidades? ¿Tiene usted un amigo de confianza en quien usted descargue sus  responsabilidades? Este es alguien quien tiene la confianza y libertad para venir junto a usted y preguntar sobre su conducta, actitudes, motivos, y acciones en su vida.

Es una súplica para instruir a nuestros hijos en la Palabra de Dios.

Dejemos de estar jugando juegos con Dios y Su Palabra. Dejemos de estar buscando y eligiendo lo que nosotros queremos o no queremos encontrar en las  Escrituras, que nos hacen sentir buenos o que no trae ninguna convicción. Hagamos un pacto con Dios para confesar nuestro pecado y culpa cuando el Espíritu de Dios nos trae convicción y nos pide que abandonemos nuestros malos caminos. En la Biblia hay una solución simple a la culpa, confesión y abandono del pecado. Lea 1 Juan 1:9 y usted rápidamente se aliviará de su problema de culpa.

Esta es una súplica para asumir la jefatura apropiada en su casa.

Estas son sus responsabilidades. No se olvide de su conducta de cuando usted tenía cinco años de edad. Sea consistente en su disciplina. Usted no puede fallar para saber hacia dónde  está yendo a menos que usted realmente no quiera saberlo. Eli era un débil para trabajar de desaprobar lo indebido demasiado tarde. El falló para empezar cuando sus chicos tenían dos años de edad. La dilación Paternal destruirá su hogar.

Esta es una súplica para que usted sepa que hacer ahora.

Eli no tomaba acción para corregir a sus hijos cuando él se volvía consciente de ellos. En sus palabras propias Eli sabía cómo eran los pecados de sus hijos. Como sumo sacerdote él sabía que un Dios santo y recto no podía tolerar la desobediencia. Ellos estaban pecando contra Dios. Él podía haber quitado sus hijos del sacerdocio, pero el sencillamente no hacía nada para pararlos.

Esta es una súplica para pagar el precio personal por su integridad.

Cuando nosotros no hacemos disciplina en la casa, no estamos preparados para pagar el precio de la  integridad. Yo sé que hay mucha gente que hace más honor a sus hijos que a su Dios. Eli estaba más interesado por su parentesco con sus hijos que con su Dios. Él no tenía una excusa por la negligencia de sus hijos pero tenía un gran respeto para ellos y una sumisión a Dios. No permita que sus hijos tomen el lugar de Dios. Cuando usted busca primero Su reino y Su justicia ellos le respetaran cuando crezcan. Como adultos ellos tendrán mayor amor y respecto para usted y su integridad ante Dios. Yo conozco esta experiencia. Mi esposa y yo tenemos tres hijas adultas cuyas familias están sirviendo Cristo. Ellas son magníficas en todo sentido y sus hogares son un ejemplo para cualquier cristiano, realmente estamos muy orgullosos de que Dios nos haya permitido tener hijas de esa calidad, sus maridos también son un buen ejemplo en la iglesia y por supuesto en cada uno de sus hogares.

La meta del movimiento es un compromiso a honrar a Jesucristo a través de la adoración, la oración, y la obediencia a Su Palabra.

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