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Mensaje por Wil Pounds y todo el
contenido de esta página (c) 2017 por
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autorizacion del autor. Cotizaciones de
escritura de la Santa Biblia Reina y
Valera Revision 1995.
Usado con permiso.
"RVR1995" are
taken from the Reina-Valera 1995 version. Copyright
© Sociedades Bíblicas Unidas, 1995. Used
by permission. Escritura
citas de "LBLA"
es la
Biblia de las Américas (c) 1973, y la
actualización de 1995 por la Fundación
Lockman. Usado con permiso.
El
Propósito Eterno De Dios: Redimido por el Cordero
Como un
pedazo hermoso de hilo carmesí tejido por una
tapicería es el tema del Cordero de Dios en la
Biblia.
El mensaje
de la redención comienza en el corazón de un Dios
cariñoso, incluso antes de que la primera pareja
fuera creada. La cruz estaba allí en el corazón de
Dios antes de que la historia humana comenzara. La
cruz de Cristo no fue una idea de último momento
dentro del plan de Dios para la
redención.
La
Perspectiva de un Cordero para la Redención comienza
como una idea incipiente en Génesis 4:3-7 y crece
por el resto de la Biblia. El concepto de un cordero
requerido es plantado desde el primer acto de
adoración. Abel evidentemente trajo un cordero
debido a la instrucción divina previamente dada.
"Pasado un
tiempo, Caín trajo del fruto de la tierra una
ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los
primogénitos de sus ovejas, y de la grasa de ellas.
Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero
no miró con agrado a Caín ni a su ofrenda, por lo
cual Caín se enojó en gran manera y decayó su
semblante. Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te
has enojado y por qué ha decaído tu semblante?
Si hicieras lo bueno, ¿no serías enaltecido?
Pero si no lo haces, el pecado está a la puerta,
acechando. Con todo, tú lo dominarás" (Génesis
4:3-7, RV 1995).
El
comentario sobre Abel en el Nuevo Testamento es
encontrado en Hebreos 11:4. "Por la fe Abel ofreció
a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo
cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios
testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por
ella". Ciertamente Caín tuvo un problema de actitud,
este pudo haber incluido sus ideas en la adoración,
y la manera de acercarse a Dios separado de Su
revelación. Cuando adoramos a Dios, siempre venimos
por el cordero de Dios sacrificado como
propiciación. Claramente después del sacrificio de
Abel, el hombre siempre es visto trayendo el animal
como un sacrificio. "Y sin derramamiento de sangre
no hay remisión" (Heb. 9:22).
La
Provisión del Cordero para la Redención es
claramente vista en Génesis 22:6-8. Dios proveyó un
cordero sustituto para Isaac.
"Tomó
Abraham la leña del holocausto y la puso sobre
Isaac, su hijo; luego tomó en su mano el fuego y el
cuchillo y se fueron los dos juntos.
Después dijo Isaac a Abraham, su padre: Padre
mío. Él respondió: Aquí estoy, hijo mío.
Isaac le dijo: Tenemos el fuego y la leña,
pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?
Abraham respondió: Dios proveerá el cordero
para el holocausto, hijo mío. E iban juntos"
(Génesis 22:6-8).
La idea
dominante en la experiencia entera es resumida en
las palabras, "Dios mismo proveerá el cordero."
Después de ver a Dios proveyendo el cordero
requerido, Abraham nombro el lugar Jehová-Jireh,
"Jehová proveerá." El SEÑOR Dios hizo eso mismo en
el Calvario.
"Porque la
sangre de los toros y de los machos cabríos no puede
quitar los pecados" (Hebreos 10:4). El carnero fue
un tipo de la muerte sustituta de Cristo que fue
ofrecida como una ofrenda quemada en nuestro lugar
(Heb. 10:5-10; Juan 1:29; 36; Hechos 2:23-24;
Apocalipsis 13:8).
La
Protección Provista por el Cordero Redimido es
evidente en el Cordero de Pascua. El cordero tuvo
que ser apropiado por fe. Tuvo que ser sacrificado y
la sangre aplicada a cada hogar. El padre de cada
familia estaba obligado a tomar un cordero sin
mancha de un año de edad y matarlo. "Y tomarán de la
sangre, y la pondrán en los dos postes y en el
dintel de las casas en que lo han de comer" (Éxodo
12:7). Moisés explica la razón de este sacrificio.
"Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de
Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de
Egipto, así de los hombres como de las bestias; y
ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto.
Yo Jehová. Y la sangre os será por señal en las
casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y
pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de
mortandad cuando hiera la tierra de Egipto" (Éxo.
12:2–13). Con la aplicación de la sangre del cordero
en el dintel y en los marcos de las puertas, las
casas quedaron protegidas. "Porque Jehová pasará
hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en
el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella
puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras
casas para herir" (Éxo. 12:23). Para recibir la
protección, el cordero tuvo que ser sacrificado y
ser apropiado por la fe.
El
comentario sobre Abel en el Nuevo Testamento es
encontrado en Hebreos 11:4. "Por la fe Abel ofreció
a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo
cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios
testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por
ella". Ciertamente Caín tuvo un problema de actitud,
este pudo haber incluido sus ideas en la adoración,
y la manera de acercarse a Dios separado de Su
revelación. Cuando adoramos a Dios, siempre venimos
por el cordero de Dios sacrificado como
propiciación. Claramente después del sacrificio de
Abel, el hombre siempre es visto trayendo el animal
como un sacrificio. "Y sin derramamiento de sangre
no hay remisión" (Hebreos 9:22).
La
Provisión del Cordero para la Redención es
claramente vista en Génesis 22:6-8. Dios proveyó un
cordero sustituto para Isaac.
"Tomó
Abraham la leña del holocausto y la puso sobre
Isaac, su hijo; luego tomó en su mano el fuego y el
cuchillo y se fueron los dos juntos.
Después dijo Isaac a Abraham, su padre: Padre
mío. Él respondió: Aquí estoy, hijo mío.
Isaac le dijo: Tenemos el fuego y la leña,
pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?
Abraham respondió: Dios proveerá el cordero
para el holocausto, hijo mío. E iban juntos"
(Génesis 22:6-8).
La idea
dominante en la experiencia entera es resumida en
las palabras, "Dios mismo proveerá el cordero."
Después de ver a Dios proveyendo el cordero
requerido, Abraham nombro el lugar Jehová-Jireh,
"Jehová proveerá." El SEÑOR Dios hizo eso mismo en
el Calvario.
"Porque la
sangre de los toros y de los machos cabríos no puede
quitar los pecados" (Hebreos 10:4). El carnero fue
un tipo de la muerte sustituta de Cristo que fue
ofrecida como una ofrenda quemada en nuestro lugar
(Heb. 10:5-10; Juan 1:29; 36; Hechos 2:23-24;
Apocalipsis 13:8).
La
Protección Provista por el Cordero Redimido es
evidente en el Cordero de Pascua. El cordero tuvo
que ser apropiado por fe. Tuvo que ser sacrificado y
la sangre aplicada a cada hogar. El padre de cada
familia estaba obligado a tomar un cordero sin
mancha de un año de edad y matarlo. "Y tomarán de la
sangre, y la pondrán en los dos postes y en el
dintel de las casas en que lo han de comer" (Éxodo
12:7). Moisés explica la razón de este sacrificio.
"Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de
Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de
Egipto, así de los hombres como de las bestias; y
ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto.
Yo Jehová. Y la sangre os será por señal en las
casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y
pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de
mortandad cuando hiera la tierra de Egipto" (Éxo.
12:12–13). Con la aplicación de la sangre del
cordero en el dintel y en los marcos de las puertas,
las casas quedaron protegidas. "Porque Jehová pasará
hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en
el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella
puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras
casas para herir" (Éxo. 12:23). Para recibir la
protección, el cordero tuvo que ser sacrificado y
ser apropiado por la fe.
Cristo es
nuestra sacrificio de Pascua (Juan 1:19; 1 Cor.
5:6-7; 1 Pedro 1:18-19; Juan 12:24; Hebreos 9:22).
Jesús fue sin mancha (Lucas 11:53-54; Juan 8:46;
18:38). Dios todavía viene en nuestro camino y en
efecto nos dice, "y veré la sangre y pasaré de
vosotros" (Éxo. 12:13). El cordero tuvo que ser
sacrificado, y el hombre tuvo que confiar en la
provisión de Dios de ese cordero. El sacrificio de
Pascua tiene que ser aplicado por la fe (Ex. 12:7;
Juan 3:36). Cristo es nuestra protección perfecta de
la ira de Dios (Heb. 10:10, 14; 1 Juan 1:7). Él
también es el Pan de Vida provisto para nosotros
para que festejemos diariamente (Mateo 26:26-28; 1
Cor. 11:23-26).
El Cordero
Perfecto para la Redención es enfatizado a través
del libro de Levítico. El cordero debe ser siempre
un cordero "sin defecto." Debe
ser perfecto en su carácter para quitar el pecado y
la culpabilidad. La escritura hace esto claro, "para
que sea aceptado será sin defecto" (Levítico
22:21b).
Cada
sacrificio en el Antiguo Testamento anticipó el
sacrificio verdadero y perfecto que el cordero de
Dios un día ofrecería. Eran sombras del sacrificio
perfecto que venía para el pecado. Cristo es el
final de todos estos sacrificios. Estos sacrificios
fueron un testigo a la gente que eran pecadores y
podrían ser salvos solamente por la muerte sustituta
ofrecida en su favor. El adorador testificó que él
vivió solamente en virtud de la víctima sacrificada
en su favor. El continuo sacrificio de animales
testificó que la sangre de animales no podía quitar
el pecado. Era una promesa, una profecía que Dios lo
lograría con Su propio cordero. "Sin derramamiento
de sangre no hay remisión de pecados" (Hebreos 9:22)
es un comentario en Lev. 17:11."Porque la vida de la
carne en la sangre está, y yo os la he dado para
hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y
la misma sangre hará expiación de la persona."
Todos los
sacrificios eran simples sombras y tipos del
sacrificio de Cristo y lo esperaban con impaciencia.
Estos sacrificios del Antiguo Testamento no tenían
ningún valor, pero fueron aceptados en el tiempo
como las señales del sacrificio futuro del Cordero
de Dios (Hebreos 10:10.14). Todos apuntan a Cristo y
fueron cumplidos por todo Su sacrificio suficiente.
Una vez que el sacrificio de Cristo fue ofrecido
todo los otros sacrificios perdieron su significado,
y dejaron de ser. El valor infinito de la muerte del
salvador fue suficiente para pagar la pena de los
pecados de todos los hombres por todo el tiempo.
Hebreos 10:19-20 "Así que, hermanos, teniendo
libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la
sangre de Jesucristo, por el
camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del
velo, esto es, de su carne…"
El
Perfecto Cordero Redentor que Dios Proveerá es una
Persona que fue "herido por nuestras
transgresiones... Jehová ha puesto en él toda la
iniquidad de nosotros. . . Lo llevan como cordero al
matadero." Isaías 52:13-53:12 nos dice que el
cordero será una persona escogida por Dios, quién
morirá una muerte sustituta por nuestros pecados.
Usted puede encontrar casi todo de Isaías 53 citado
en alguna parte en el Nuevo Testamento.
El
sacrificio de Cristo es vicario (Isaías 53:4-6, 7-9)
y victorioso (Isa. 53:10-12). Cristo cargo nuestros
pecados en la cruz (Isa. 53:5-6; 1 Pedro 2:24-25).
Su muerte fue un sacrificio expiatorio sustituto
(Rom. 3:25-26).
El Cordero
de Dios es Identificado como la Persona de
Jesucristo por Juan el Bautista. Todos los corderos
del Antiguo Testamento tipificaron el Cordero de
Dios, Jesucristo. Juan vio a Jesús y declaró, "He
aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del
mundo" (Juan 1:29). El siguiente día Juan lo vio
nuevamente y declaro: "He aquí el Cordero de Dios."
Nuestros pecados son quitados únicamente por el
sacrificio del Cordero (1 Cor. 6:20; 7:23; 2 Ped.
2:1; Apo. 5:9; 14:3-4; Gál. 3:13; 4:5; Efe. 5:16;
Col. 4:5; 1 Ped. 1:18; Heb. 9:5, 11-15).
La Prueba
del Cordero Redentor Precioso de Dios es vista en Su
resurrección de los muertos. (1 Cor. 6:14; Hechos
2:31-36; 3:15; 5:31; Fil. 2:9-11; Rom. 10:9; 14:9).
El apóstol Pedro resume el mensaje entero del
cordero con estas palabras: "sabiendo que fuisteis
rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual
recibisteis de vuestros padres, no con cosas
corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre
preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y
sin contaminación, ya destinado desde antes de la
fundación del mundo, pero manifestado en los
postreros tiempos por amor de vosotros,
y mediante el cual creéis en Dios, quien le
resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para
que vuestra fe y esperanza sean en Dios" (1 Pedro
1:18-21).
El Cordero
de Dios es Proclamado como nuestro Redentor en
Hechos 8. Un oficial del gobierno Etíope apresuraba
su paso a casa después de haber estado en Jerusalén
en adoración. En su regazo estaba una copia del
libro de Isaías. Mientras avanzaba, él reflexionó,
"Como oveja a la muerte fue llevado; Y como cordero
mudo delante del que lo trasquila, Así no abrió su
boca. En su humillación no se le
hizo justicia; Mas su generación, ¿quién la contará?
Porque fue quitada de la tierra su vida" (Hechos
8:32-33 citando Isaías 53:7-8). Dios envió a Felipe
el evangelista para que le interpretara el texto de
la escritura. Entonces Felipe, abriendo su boca, y
comenzando desde esta Escritura, le anunció el
evangelio de Jesús (Hec. 8:35). El etíope se apropió
de la provisión del Cordero de Dios creyendo en
Cristo. "Yo creo que Jesucristo es el Hijo de Dios"
fue su respuesta.
La
Preeminencia del Cordero de Dios como Nuestro
Redentor es el mensaje del libro de Apocalipsis. Él
recibirá la adoración eterna. El Cordero de Dios es
el León de la tribu de Judá, que reina como el
soberano Rey de Reyes y Señor de Señores por toda la
eternidad. El libro entero centra nuestra atención
en "El Cordero de pie, como si estuviera
sacrificado" en el trono de Dios. Las ancianos se
postran delante del Cordero y le adoran cantándole
una nueva canción, "digno eres de tomar el libro y
de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y
con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo
linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho
para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos
sobre la tierra ... que decían a gran voz: El
Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder,
las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra,
la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está
en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la
tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en
ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el
trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la
gloria y el poder, por los siglos de los siglos"
(Apocalipsis 5:9.10, 12, 13). ¡Hable de la
adoración! El libro termina en la presencia del
trono de Dios y el Cordero. El Cordero es la gloria
de la Shekinah de Dios que ilumina el cielo. Por
favor, no pierda el mensaje. Esta
claramente enseñado "solamente los que están
inscritos en el libro de la vida del Cordero" están
presentes en el cielo adorándole (Apo. 21:27; 22:16;
19:1-20:6; cf. Lucas 1:32-33).
SELAH 365 Devocionales Diario
Índice de 365 devociones y arrancadores de sermones.
Christo en Antiguo Testamento
Estudiar el tema principal de la Biblia con estas profecías y tipos en el Antiguo Testamento de la venida del Mesías, Jesucristo.
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Sermones gratis y estudios bíblicos indexados por referencia bíblica y estudios doctrinales.