Regeneración (palingenesia) es una combinación de palabras que significa, "nacimiento" y "nuevo," y se utiliza de la regeneración espiritual. Es un milagro de Dios por el cual se implanta el principio de una nueva vida espiritual en el hombre y la naturaleza dominante de su alma es santificada. Este es el nuevo nacimiento, nacer de nuevo (Juan 3:3-8; Efesios 2:5-6; 1 Pedro 1:23; Eze. 36:25-27).

Robert Haldane le da a uno de los mejores resúmenes de esta doctrina fundamental: "La gracia - la operación de la gracia de Dios en el corazón - es comunicar, y el pecador se convierte en una criatura nueva. Regeneración no es una obra que se lleva a cabo gradualmente;  se realiza instantáneamente en el primer momento, de hecho, la fe es débil; pero como el recién nacido está tanto en la posesión de la vida como el hombre adulto, por lo que la vida espiritual se posee en el momento de la regeneración como nunca es tarde, y antes de ese momento no tenía existencia no hay medio entre la vida y la muerte: un hombre está  muerto en el pecado, o vivificado  por recibir el Espíritu Santo, él está ya sea en  Cristo o fuera de Cristo. Dios ha comenzado una buena obra en él o él está en un estado de muerte espiritual y corrupción tanto, la misma gracia que opera en la elección de los santos se ejerce en su llamado a la regeneración, sin la cual quedarían muertos en vuestros delitos y pecados" (Romanos).

Las Escrituras son muy claras de que el nuevo nacimiento o regeneración no tiene lugar en etapas sucesivas de la experiencia espiritual, pero es la comunicación de la vida espiritual, en contraste con la muerte espiritual. "Vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados" (Efesios 2:1). La palabra "regeneración," destaca el inicio de un nuevo estado de cosas en contraste con las antiguas.

En Juan 3:3 el líder religioso judío Nicodemo entendió a Jesús a hablar de una repetición de un nacimiento o un segundo o repetido  nacimiento. Sin embargo, la regeneración no es un segundo nacimiento físico, sino el acto de Dios impartiendo vida espiritual.

"Regeneración" es la entrega de la vida de Dios, vida eterna, a un pecador que está muerto espiritualmente. Tiene un punto de inicio mediante el cual el Espíritu Santo imparte la vida espiritual a los muertos individualmente  en vuestros delitos y pecados.

Cuando una persona es otra es que ha nacido de nuevo y sufre un cambio radical que es como un nuevo nacimiento. Sólo puede ser descrito como nacer de nuevo espiritualmente. Jesús demando que el pecador, "esta muertos en vuestros delitos y pecados," nacer de nuevo. El demando que hubiera la impartición de vida divina para el pecador creyente. Sólo Dios puede hacer que  una persona  nazca  espiritualmente. Es un milagro de Dios, un nacimiento de lo alto por el Espíritu Santo.

Efesios 5:26 dice, "para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra," no se refiere al bautismo en agua, sino a  la Palabra de Dios. Esto le da una buena explicación de el "agua" en Juan 3:5, 6. Juan Calvino dijo que el agua y el Espíritu se refieren al acto del trabajo de limpieza del Espíritu Santo. El Espíritu de Dios toma la Palabra de Dios, y cuando el pecador cree, da la vida de Dios.

Otro versículo clave es Tito 3:5, donde la regeneración se describe como "lavado." "Él nos salvó, no basado en las obras que hemos hecho en la justicia, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y la renovación en el Espíritu Santo." La Palabra tiene un efecto de limpieza en la vida del creyente.

"Al igual que en Romanos 6:3-6, la inmersión es la imagen o el símbolo del nuevo nacimiento, no el medio para asegurar que.... El Espíritu Santo hace  la renovación, el hombre se somete al bautismo después del nuevo nacimiento como  imagen delante de  los hombres," escribe A. T. Robertson.

Dios no salva a un pecador, por su  justicia o por su virtud o por sus méritos  (Rom. 3:21-24; Efe. 2:8-9; 2 Timoteo 1:9). Es un acto de su gracia, amor y la misericordia basado en la  muerte sacrificial de Jesucristo. "Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor para con la humanidad, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo" (Tito 3:4-5).

El apóstol Pablo no se refiere al bautismo por inmersión, porque aquí siempre en el pueblo del Nuevo Testamento eran  bautizados después que fueron salvos como en Hechos 10:43-48.

El pecador creyente es nacido espiritualmente, purificados por la sangre de Jesucristo, habitado por el Espíritu Santo. El bautismo en agua es un testimonio externo de lo que ya ha tenido lugar dentro del creyente. No es un medio de salvación, sino un testimonio de que la persona ya ha sido salvada por gracia mediante la fe en Jesucristo.

Los significados  de gracia a través del cual Dios nos salva es el "renacimiento" se muestra aquí como "lavado" de nuestro pecado, "y la" renovación por el Espíritu Santo. "Todo el énfasis está en la gracia salvadora de Dios, más que nada de lo que una persona haga.

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).

Para  demandar que "el agua" se refiere al bautismo como una parte esencial de la regeneración claramente contradice otros versículos de la Biblia que lo hacen explícitamente claro que la salvación se recibe por la fe (Juan 3:16, 36; Efesios 2:8-9; Tito 3:5). Jesús estaba diciendo a Nicodemo que para entrar en el Reino de Dios tenía  que ser regenerado por el Espíritu Santo. Nacer de nuevo significa nacer del Espíritu.

Sólo cuando Dios marca el comienzo de los cielos nuevos y tierra nueva entonces el pecado y el mal estarán completamente ausentes (Rev. 20:7, 8; Salmo 2:5; Hechos 3:21; Mat. 19:28).

Escrituras clave

Tito 3:5; Santiago 1:18; 1 Pedro 1:23; Juan 3:5, 6

Principios Permanente y Aplicaciones Prácticas

1. El nuevo nacimiento es algo que sólo Dios hace en el pecador por su gracia, por una operación del Espíritu Santo. Somos salvos por la gracia cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Es el punto de partida de una vida espiritual radicalmente nueva. A partir de ahí vamos a vivir la vida cristiana por la gracia  todos los días de nuestra vida cristiana (Rom. 8:15-17; Gal 4:6-7; Efesios 1:13-14).

2. No nos salvamos nosotros mismos; "Él nos salvó." ¿Cómo lo hizo Dios? La obra del Espíritu de Dios lo hizo a través del milagro del nuevo nacimiento. ¿Ha nacido usted de nuevo?

3. El pecador no puede regenerarse a sí mismo, él está muerto espiritualmente. Sólo la operación divina del Espíritu Santo puede dar vida a un espíritu humano.

4. Bautismo en agua por inmersión es definitivamente una parte de nuestra obediencia y testimonio de la orden de Cristo, y es un hermoso testimonio de su muerte y resurrección, pero el nuevo nacimiento no viene por el bautismo en agua. Ninguna cantidad de bautismo en agua puede efectuar un cambio espiritual en una persona. La salvación viene por la fe en Cristo (Efesios 2:8-9; Rom. 10:9-10, 13), no por el bautismo en agua.

5. El apóstol Pablo advierte a  no añadir nada a la gracia salvadora soberano de Dios (Gálatas 1:6-10). Se trata de una falsa doctrina que enseña que el pecador perdido sólo puede ser salvado por el bautismo administrado por un ministro de la única "iglesia verdadera." 

La salvación y el nuevo nacimiento viene al pecador que cree en el mismo momento en que se aparta de sus pecados y pone su fe en la obra salvadora de Cristo. Crea en Él y sea salvo hoy.