La mayoría de los creyentes en Cristo a través de la historia del Cristianismo han sufrido tribulación. Para la mayoría ha sido una realidad siempre presente (1 Tes. 1:6; 2 Tim. 3:12-13).

El Nuevo Testamento describe la tribulación como el inevitable conflicto entre las buenas nuevas de Jesucristo y el pecaminoso mundo hostil dominado por Satanás (Juan 16:33; 2 Cor. 1:8).

La palabra para "la tribulación" (thilipsis) se encuentra 45 veces en el Nuevo Testamento y es traducido de diversas formas como: sufrimiento, angustia, aflicción, problemas, persecución y tribulación.

A veces, el contexto se refiere a las dificultades que son comunes a todas las personas, tales como el parto, la enfermedad, y las relaciones comunes.

La tribulación es algo que todo creyente experimento en el Nuevo Testamento. Que incluye la persecución (1 Tes. 1:6), la prisión (Hechos 20:23), el escarnio (Hebreos 10:33), la pobreza (2 Cor. 8:13),  la enfermedad (Apo. 2:22), la angustia interior y  el dolor (Fil. 1:17; 2 Cor. 2:4), etc.

En un sentido más estricto la palabra "tribulación" se refiere a la reacción del mundo hostil para el evangelio de salvación de Jesucristo. Jesús dijo que es inevitable e ineluctable, que las persecuciones y las tribulaciones estarán presentes cuando el Evangelio se predica y los hombres sean salvos (Mateo 13:21).

¿Cuál debería ser la respuesta del cristiano  a la  siempre presente realidad de las persecuciones y las tribulaciones en la vida?

Las enseñanzas de Jesús en el discurso de Los Olivos (Mateo 24, 25; Marco 13; Luc. 21) son las únicas descripciones explícitas y claras referencias cronológicas disponibles en la Biblia para los Cristianos que se enfrentan a la tribulación (Mateo 24:3, 9) . Jesús dijo la próxima destrucción de Jerusalén  en el 70 d.C. (Mateo 24:15-21; Luc. 21:20-24).

Muchos de los beneficiarios de las cartas del Nuevo Testamento fueron perseguidos (Hebreos 10:37; 2 Cor. 8:2; Hechos 11:19; Apo. 1:9; 2:9, etc.)

¿Por qué  nosotros experimentamos tribulaciones?

Dios usa las tribulaciones  para disciplinar a  Sus hijos por su  infidelidad (Deu. 4:30). En el Nuevo Testamento es más frecuente porque somos fieles a Cristo que nosotros somos perseguidos (Juan 16:33; Hechos 14:22; Apo. 1:9). Pablo espero esto en su trabajo misionero (2 Cor. 1:4, 6, 8; 2:4; 4:8, 17; 6:4-10; 7:4b; 11:16; 12:10; Efesios 3: 13; 1:17; 4:14; 1 Tes. 3:4, 7). ¿Por qué deberíamos esperar algo diferente?

Las tribulaciones están totalmente dentro de la voluntad de Dios, y Él las usa para  acrecentar la pureza moral y el carácter de Dios en el creyente (Rom. 5:3-4).

La "Gran Tribulación" sirve para identificar la forma escatológica de tribulación sin precedentes en todo el mundo en un momento de dificultad que se inaugurarán en el regreso de Cristo a la tierra en gran gloria (Marco 13:19; Mat. 24:21; Apo. 2:22; 7:14; Luc.21:23).

La victoria Cristiana en medio de la persecución y la tribulación es un tema constante en el Nuevo Testamento. Además, Cristo es capaz de invertir la tribulación (2 Tes. 1:6).

Cuando Cristo venga en gloria en la Segunda Venida, habrá una gloriosa multitud de Sus seguidores de toda nación, tribu, pueblo y lengua que han vencido (Apo. 7:14). Cristo los habrá entregado a la tribulación que se inició con los primeros discípulos (Mateo 24:9) y termina con la redención de todos los que están reunidos en Su Segunda Venida (Mat. 24:29-31). Sin embargo, la tribulación que afecta a Jerusalén en el año 70 D.C. fue sólo un microcosmos de la "gran tribulación" que afectará a los creyentes en toda la historia de la iglesia y llega a un punto culminante poco antes de la venida de Cristo (Mat. 24:21).

Jesús dio el ejemplo para nosotros en cuanto a cómo debemos manejar las tribulaciones (1 Ped. 2:21-25). Nuestra actitud debe ser de fe en la bondad y la justicia de Dios (Santiago 1:2-4).Las que sirven para demostrar fidelidad y nos llevan a una mayor madurez en la fe (Col. 1:24).

Las tribulaciones son inevitables para el creyente en Cristo. ¿Cuál debería ser nuestra actitud? Romanos 5:3-5 dice, "Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado". Romanos 8:35 dice," ¿Quién nos separará del amor de Cristo?  ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? "

Debido a que estamos sufriendo con él en estas tribulaciones,  nosotros juntamente con Él seremos glorificados (Rom. 12:12, 14, 17-21; 8:17, 37; 2 Cor. 1:4-5; 4:17).

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin