Dios no tiene la intención de que Su hijo salvo viva la vida Cristiana sin la seguridad bendita de la vida eterna.

El apóstol Pablo tuvo una profunda convicción de que nada podrá separar al creyente del amor de Cristo (Rom. 8:31-39).

Jesús hablo de la doble garantía de seguridad para el creyente cuando Él dijo a sus discípulos: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. . . y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos" (Juan 10:27-30).

Hemos "nacido de nuevo para una esperanza viva" (1 Ped. 1:3-5). Estamos vigilados por el poder de Dios para la salvación por la fe. Porque el nuevo nacimiento ha tenido lugar en nuestras vidas, tenemos la presencia del Espíritu Santo en nosotros (Rom. 8:23). Él es llamado los "primeros frutos", la esperanza inicial y la promesa de una mayor cosecha a seguir. El Espíritu Santo trabaja en nuestras vidas produciendo Su fruto que es característicamente diferente de nuestra naturaleza humana. El Espíritu Santo  es la evidencia de la seguridad porque "En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu" (1 Juan 4:13).

La ascensión de Cristo al cielo para ser nuestro abogado es otra grande seguridad para el creyente que ha sido salvo por la gracia. Jesús "siempre vive para interceder en nuestro nombre" (Rom. 8:34, 1 Juan 2:2). Él es nuestro gran Dios y "por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios" (Hebreos 7:25). ¿Tiene usted una relación íntima de amor con su Salvador? ¿Está usted permaneciendo en Él y Él en usted? Pasa tiempo con él todos los días. Aprenda a entrar en Su presencia durante todo el día y estar disponible para Él todo el día.

La soberanía de Dios asegura al pecador salvo por la gracia de que "Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6:37). ¿Ha tomado estas palabras de Jesús de corazón y cree en Él solamente para su salvación? El propósito eterno de Dios de la salvación es tal que Él acepta y perdona a todos los que confían en Él para la salvación.

¿Ha tomado Juan 3:16 en serio? "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna." Cada persona que escucha Su voz y le sigue nunca perecerá o puede ser arrebatado de Su mano. Y nunca pueden caer fuera de Sus manos porque Cristo tiene Sus manos con seguridad alrededor del creyente y Dios el Padre tiene Sus manos alrededor de su Hijo! "Mi Padre que me las dio, es mayor que todos" (Juan 10:29). ¿Qué tan grande es su Dios? ¿Es tan grande como su Padre Jesús demanda ser? Un Dios grande que puede proveer una seguridad eterna para el más débil creyente que es plenamente consciente de sus pecados y debilidades. ¿Ha confesado su necesidad de Él para salvarlo a usted y mantenerlo salvó? ¿Usted le ha pedido que lo salve? ¿Está confiando en Él solamente para la salvación?

Si usted está confiando en sus buenas obras para salvarse, entonces usted debe llenarse con la ansiedad con respecto a su salvación. ¿Cómo puede usted tener la seguridad de que usted ha hecho suficiente buenas obras, o es lo suficientemente bueno, o lo suficientemente perfecto para ser salvo? Esa presunción de orgullo debería causarle  temblar ante el Señor Dios (Mateo 7:21-23; Heb. 3:12).

La salvación es por gracia solamente, a través de la fe solamente, solo en Cristo (Efesios 2:8-9). ¿Ahora pondrá su fe y su confianza en el trabajo completo y terminado de Jesús Cristo para salvarlo a usted por toda la eternidad? Cuando usted lo haga puede encontrar la seguridad eterna. "Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" (Fil. 1:6).

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin