Las palabras finales de Jesús, justo antes de que Él ascendió al cielo son un estímulo constante en mi ministerio y debe de ser para cada cristiano.

¨Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo¨ (Mateo 28:18-20).

Es un gran consuelo para recordarnos a nosotros mismos, ¨Yo estoy con vosotros, hasta el fin del mundo¨ (v.20).

Sin embargo, esto no es una nueva promesa en las Escrituras. El Salmista David reflexiono sobre esta gran verdad acerca del SEÑOR Dios en el Salmo 139 cuando él escribió, ¨ ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?¨ (v. 7).  Yo no creo que en esta etapa de su vida él quiso escapar de Dios. El estaba pensando en las implicaciones, y aplicando la omnipresencia de Dios en su propia situación en la vida.

Nosotros no estamos solos en nuestras circunstancias. El Señor está con nosotros todo el tiempo. La razón por la que Él ve y lo sabe todo es porque Él está en todas partes todo el tiempo. Dios siempre estará conmigo. Él está constantemente consciente de donde estoy y lo que estoy haciendo. Yo nunca estoy fuera de Su vista, y porque nunca estoy fuera de Su vista, yo nunca estoy fuera de Su conciencia. Yo nunca estoy ¨fuera de su vista y fuera de su mente¨. Nada en mi vida lo toma Él por sorpresa.

Es un consuelo saber que yo nunca puedo escapar de Él. Aún si yo fuera tan tonto para hacerlo, yo nunca podría huir de Su presencia o de Su conocimiento de mis circunstancias.

´Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. SI tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día¨ (Salmo 139: 8-12).

Piénsalo. No hay lugar para huir de Su vista. Pero,  ¿por qué debo querer huir de Su presencia? Sabiendo que Él es conciente de mis pensamientos y acciones me da ánimo para mantener mi mente y mi corazón puro.

¨Pero usted no es perfecto Wil Pounds¨ No, yo no estoy libre de pecado en pensamiento o acción. Pero al saber que Él sabe cuando yo peco me conduce a la cruz, y el hecho de que si la sangre de Jesús no lava todos mis pecados, yo nunca puedo ser salvo y glorificado.

El hecho de que Él sabe cuando peco es una verdad humillante; sin embargo, es uno de los más grandes incentivos para ir a Él como David y confesar mis pecados. ¨Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah¨ (Salmo 32:5).

El apóstol Juan escribió: ¨Y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado¨ (1 Juan 1:7b). En el lenguaje original dice, la sangre de Jesús continúa limpiándonos, mantiene limpiándonos constantemente. Todos mis pecados, cada pecado, están bajo Su sangre que limpia. ¨Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo par perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros¨ (1 Juan 1:9-10).

Yes, He is an eyewitness, so why should I fear His presence?  He has made a perfect provision to cover all my sins.  I am secure in His all-knowing presence and powerful hands. 

Si, Él es un testigo ocular, entonces, ¿por qué yo debería temer a Su presencia? Él ha hecho una provisión perfecta para cubrir todos mis pecados. Yo estoy seguro en Su omnisciencia y manos poderosas.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin