Estoy convencido de que el mensaje más importante que nosotros podemos proclamar es la gracia gratuita de Dios que nos perdona de todos nuestros pecados y nos da una relación perfecta con Dios. Nosotros somos justificados por la gracia de Dios por la fe en Jesucristo (Romanos 3:21-28; 4:5). 

Vamos a examinar de la palabra G-R-A-C-I-A.

DIOS en el amor santo

RECONCILIA a pecadores arruinados y rebeldes por Su

GRACIA abundante y

CAMBIA desde el interior a hombres perdidos y da

VIDA ETERNA a todos los que creen en Jesucristo.

DIOS-es el Creador del universo. Su nombre personal es Jehová o Yahvé. Las traducciones Inglesas más modernas usan el nombre del SEÑOR, escrito con cuatro pequeñas letras mayúsculas para traducir la palabra hebrea JHVH.

La Biblia nos dice que Él es el creador y sustentador del universo (Génesis 1:1, 27; Salmo 14:1). Él no terminó el universo como un reloj y luego se alejó. Él personalmente está involucrado en Su creación (Salmo 139).

Él es santo y justo (Isaías 6:1, Apocalipsis 4:8, 1 Timoteo 6:15-18). El profeta hebreo Isaías lo vio en una visión, sentado en Su trono, alto y exaltado. Él oyó los serafines cantando "Santo, Santo, Jehová de los ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria" (Isaías 6:3).

El SEÑOR Dios ama a Su creación y es paciente para con la humanidad. Él nos amó primero y espera que lo amemos con todo nuestro corazón (1 Juan 4:10, 19). "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente" (Mateo 27:37; Deuteronomio 6:5). Jesús dijo: "Buscad primero el [de Dios] reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo 6:33).

El SEÑOR Dios es bueno con nosotros todo el tiempo, y sólo Él es digno de nuestra alabanza (Apocalipsis 4:11).

Isaías experimentó tres veces la santidad de Dios y cayó de rodillas y exclamó: "¡Ay de mí, que soy muerto! Porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos" (Isaías 6:5).

DIOS RECONCILIA y rescata a la humanidad rebelde y perdida (Isaías 1:18). Tenemos una relación muerta con Dios (Efesios 2:1). Por naturaleza, todos somos rebeldes de corazón nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino (Isaías 53:6).

El SEÑOR es santo y Él espera que seamos santos (Levítico 19:2), pero nuestro pecado nos separa de Dios. El profeta escribió: "pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír" (Isaías 59:2). El pecado destruye nuestra relación con un Dios santo, y como resultado hay una barrera entre Dios y nosotros. Tenemos que ser reconciliados con Dios. "Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida" (Romanos 5:10).

Todos hemos pecados y estamos destituidos de la gloria de Dios (Ro. 3:23), y la consecuencia de nuestro pecado es la muerte. "La paga del pecado es muerte" (Romanos 6:23). Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros (1 Juan 1:8; Rom. 5:12).

Hay un día del juicio que viene, cuando estaremos cada uno delante de Dios y daremos cuenta de lo que hemos decidido hacer con Jesucristo (Hebreos 9:22; Mat. 25:31-36; 2 Tes. 1:7-9, Hechos 17:31).

LA GRACIA ABUNDANTE DE DIOS logra todo lo que el pecador necesita para recibir una posición recta delante de Dios. Jesús fue a la cruz y pago por completo nuestra deuda con el pecado. La Biblia dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16). ¡Eso es lo mucho que un Dios santo le ama! "Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. " (v. 17).

¿Cómo puede un pecador culpable tener una relación correcta con Dios? Sólo hay una manera. Jesús dijo, "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" Juan 14:6). "Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo" (2 Cor. 5:19). Dios reconcilia al pecador consigo mismo por Cristo (v. 18).

Jesús es el Cordero de Dios sin pecado, que murió por nosotros como nuestro sustituto en la cruz (Juan 1:29; Rom. 5:8, 1 Pedro 3:18, 2:24, 2 Cor. 5:21). "Porque Cristo, cuando éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. . . Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros "(Romanos 5:6, 8).

Dios ha restaurado la relación del hombre consigo mismo mediante la muerte redentora de Su Hijo, Jesucristo. Ahora podemos tener paz con Dios, porque Jesucristo murió por nosotros. La paga del pecado es muerte, y Jesús murió en nuestro lugar. Todos nuestros pecados fueron acreditados a Jesús cuando Él murió en la cruz, y toda Su justicia perfecta, fue acreditada a nosotros cuando nos arrepentimos y creemos en Él como nuestro salvador.

Dios dice: "Pecador, puedo hacerte justo a través de Jesucristo. Es la justicia por la imputación. Yo acreditare Su justicia a usted "(2 Cor. 5:21).

DIOS CAMBIA  desde el interior a hombres perdidos. Él exige que el hombre pecador tenga un corazón nuevo (2 Cor. 5:17). Jesús dijo: "De cierto, de cierto os digo, que el que no naciere de nuevo, no puede entrar en el reino de Dios" (Juan 3:3).

La Biblia nos dice que debemos arrepentirnos y creer en Jesucristo. Jesús dijo, "Os digo. . . No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente" (Lucas 13:3). Necesitamos un cambio radical en nuestras vidas. Eso es lo que es el arrepentimiento. Es caminar en el pecado y la incredulidad y tener un cambio de 180 grados en nuestro pensamiento acerca de Dios y Jesucristo. Este cambio en nuestra forma de pensar cambiará la forma en que vivimos.

Hechos 4:12 nos dice que sólo hay una persona que nos puede salvar. Él es el mismo que murió por nuestros pecados en la cruz. "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres,  en que podamos ser salvos".

La pregunta importante es ¿Qué hará con Jesucristo? "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa" (Hechos 16:31). ¿Por qué su hogar? Porque cuando Dios le salva, usted querrá que ellos también crean en Cristo.

La salvación es por la gracia gratuita abundante de Dios por la fe en Cristo Jesús (Efesios 2:8-9). En el momento que usted cree en Cristo recibe la reconciliación y la paz con Dios (Ro. 5:1).

DIOS DA LA VIDA ETERNA a todos los que recibirán la salvación como un regalo. La vida eterna es suya ahora mismo si usted creerá en Cristo. "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él" (Juan 3:36).

Usted puede disfrutar de la vida abundante en Cristo ahora y la vida eterna en el cielo con Dios al creer en Jesucristo como su salvador (Juan 1:12; Rom. 10:9-10). Además, usted puede tener hoy la seguridad de la vida eterna (Juan 5:24, 1 Juan 5:12-13; Fil. 1:6; Rom. 8:31-39, Juan 10:27-30).

Dios promete la vida eterna a todos los que se arrepienten de sus pecados y ponen su fe en Jesucristo como su salvador.

La salvación es obra de Dios desde el principio al fin, esto puede ser sólo por la gracia mediante la fe solamente en Jesucristo. Cree en Jesucristo, que murió por ti y serás salvo hoy.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin