La última voluntad de Dios para todo creyente es ser conformados a la imagen de su Hijo. El mensaje más poderoso de la Navidad es la gracia transformadora de Dios en Jesucristo.

Árbol de Navidad de Dios está cubierto con la sangre sin mancha y sin pecado de Su Hijo Jesucristo. No es el manso y humilde "Niño Jesús", que guarda una humanidad perdida. Se trata de Su sacrificio, sustituto, que se ocupa de la muerte expiatoria de nuestra depravación humana y el pecado. Sin esa muerte estamos eternamente perdidos y juzgados a pasar la eternidad en el infierno.

Sólo hay una manera de ser aceptables con un Dios santo y justo. Solo la gracia de Dios en Jesucristo salva al pecador creyente y la confesión.

Las buenas obras y la actividad religiosa en la época de Navidad, no te salvará. Todos los títulos y logros humanos son absolutamente de ningún valor espiritual. Vamos a entrar a la presencia santa de Dios por la función de la muerte de Jesucristo para salvarnos. No hay otra forma (Hechos 4:12). Nuestra salvación eterna es solo por gracia (Efesios 2:8-9). Dios nos transforma por su gracia. Por eso que aún en Navidad lo único que vale en jactarse es la cruz de Jesucristo (Gálatas 6:14). Debido a su gran amor por nosotros, Jesús se ofreció a sí mismo como nuestro sacrificio sustituto. No fue porque vio algo en nosotros, o cualquier cosa que haría, sino por su amor majestuoso. Todo lo que nosotros contamos como valor espiritualmente es inútil a los ojos de Dios. Sólo la muerte sustituta de su Hijo en nuestro nombre en Su árbol, puede satisfacer a Dios y nos salvará.

La gracia que decora el árbol de Dios, ilumina nuestras mentes y los cambios en nuestros corazones. "¡Oh amor que no me deja ir, descansa mi alma siempre en ti!".

Dios decora su árbol de Navidad con el fruto del Espíritu en nuestras vidas. Damos de nuevo a Él, lo que él nos ha dado. Él nos conforma a la imagen de Cristo. Que hace que su árbol dé la luz al mundo.

"Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder" (Mateo 5:14). "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres de tal manera que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (v. 16).

Las "obras" que la gracia transformadora de Dios produce en el creyente son encantadoras y hermosas, atractivas, y por lo tanto buenas. "Todo es de la gracia - Su gracia libremente recibidas por la fe en Jesucristo.

Jesús dijo, "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" (Juan 8:12).

¿Cómo se enciende árbol de Navidad de Dios en esta Navidad? ¿Está usted haciendo gala solo en la cruz de Jesús? Jesús es el camino, la verdad y la vida. Cuando lo tengamos tenemos la vida y la luz que nos transforma desde adentro hacia afuera.

Cualquier cosa que se enciende en el árbol de Navidad de Dios se debe enteramente a él. ¿Tiene la gracia de Dios dentro de usted? Fuera de Él no podemos hacer nada. Cristo en vosotros logra sus propósitos eternos.

Adelante y decore el árbol de Dios. Ponga la santidad, la justicia, el perdón, la confianza, etc.

Encienda las luces de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio, etc.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin