El Cristo que no Cambia: El mismo para Siempre

"Cuando nuestro Salvador venga otra vez", escribió H.A. Ironside, "Dios está tomando control de las cosas en este mundo y el Espíritu Santo será derramado sobre toda carne. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo en consejo en la eternidad pasada; el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo trabajando en nuestra salvación aquí en la tierra; el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo trayendo en la gloria dentro de poco cuando el largo período de prueba del hombre sea terminado, cuando el reino sea plenamente establecido, y el Señor Jesucristo permanezca para siempre, en Aquel en quien el Padre y el Espíritu, como el Hijo son totalmente mostrados-Él es la imagen del Dios invisible ".

El escritor de Hebreos simplemente dijo: "Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre" (Hebreos 13:8).

En Su oración impresionante la noche antes de Su muerte por crucifixión, Jesús oró: "Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese" (Juan 17:5).

"Jesucristo es el mismo. . . para siempre."

El vino de la gloria y Él volvió a la gloria. Aquí está una de las más profundas verdades relevantes en la Palabra de Dios. Jesucristo vino de la gloria y tomó nuestra carne, y se humilló Así Mismo al morir como nuestro sustituto para pagar nuestra pena de muerte.

Ahora Él ha  regresado a la gloria que Él tenía con el Padre en la eternidad, Él tiene la gloria de Su deidad y la de un hombre resucitado.

"Este mismo Jesús." Oh, alabado Dios. "Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hechos 1:11).

Este mismo Jesús, volverá de la manera que Él se fue. Este mismo Jesús que fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados, y con cuyas llagas hemos sido curados, que exclamo: "Consumado es," se levantó de entre los muertos y ascendió al cielo, este mismo Jesús será sin cambios cuando regrese a esta tierra con gloria triunfante.

Él es nuestro Salvador sin cambios e inmutable. Cuando Él venga de nuevo, Él no usará ropa,  túnica, pero la vestimenta del Rey de la gloria eterna. Él será vestido con la túnica del Rey de reyes y Señor de señores.

"Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por la eternidad." Él vino la primera vez para cargar nuestro pecado, iniquidad y morir como nuestro sustituto. Hoy Él vive siempre para interceder por nosotros como nuestro Mediador. Cuando Él venga toda rodilla se doblará y confesará que Jesucristo es Señor para gloria de Dios Padre.

"Este mismo Jesús" es "el mismo ayer, hoy y siempre." Jesús es eternamente el mismo.

Nosotros hemos recibido la revelación completa y definitiva de Dios para el hombre en la persona de Jesucristo, que nunca puede ser reemplazado o complementado por algo mejor.

Jesús dijo, "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6). El apóstol Pedro predicaba, "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).

En el contexto de Hebreos capítulo 13, los líderes fieles en la iglesia se habían ido con el Señor, pero el escritor recuerda a los miembros de la iglesia que Jesús sigue siendo el mismo.

Jehová en el Antiguo Testamento es el Jesús de Nazaret en el Nuevo Testamento. El que no cambia es el Mesías.

Para los primeros lectores de la epístola a los Hebreos el templo había sido destruido, la ley ceremonial se había ido, y el sacerdocio Levítico ya no existía. Sin embargo, Jesucristo, el Mediador del nuevo pacto entre Dios y el hombre permanece sin cambios para siempre.