Es un panorama feo y es uno que la mayoría de nosotros no queremos ver de nosotros mismos.

Todos somos pecadores. Todos nos hemos alejado de Dios. Todos somos impíos. Todos  somos incapaces de salvarnos a sí mismos. Todos somos injustos. "No hay nadie que haga el bien".

Esa es la forma en que el apóstol Pablo comenzó el más grande libro escrito sobre una relación salvadora con Dios por medio de Jesucristo.

Ahora lo creas o no, ¡ésas son buenas noticias! Nosotros necesitamos escuchar las malas noticias antes de que podamos recibir las buenas noticias.

Es una buena noticia porque Dios justifica al impío. Dios tiene una justicia para los injustos. Pero Dios debe hacerlo. Dios nos miro en nuestra iniquidad y demandó que el pecado se tratara en la justicia. Fue en la cruz que Dios en la persona de Su Hijo tomó sobre sí el juicio que el pecador impío merece y pagó la pena en su totalidad. Nosotros merecemos morir porque somos culpables. "La paga del pecado es muerte. . . "(Romanos 6:23 a). Pero Jesucristo, el justo y el santo, murió como nuestro sustituto en la cruz (5:6, 8).

El Hijo de Dios, que es puro y santo, justo y sin pecado, murió a causa de tus pecados y los míos, como si Él hubiera sido corrupto, malvado, e impío como somos nosotros. Él tomó la sentencia que yo merecía y murió en mi lugar. Él bebió el fondo de la copa de mi juicio. "Dios abandonado de Dios." ¿Quién puede entender lo que Jesucristo sufrió por los impíos, excepto Dios?

"Él [Dios] le hizo a Él [Jesucristo] que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él" (2 Cor. 5:21).

Cristo murió por nuestros pecados, y Dios le levantó de los muertos para nuestra justificación. Dios ha provisto la solución para nuestro problema del pecado en la muerte y resurrección de Cristo (Ro. 5:6, 8; 10:9-10).

Renuncie a toda pretensión de su propia justicia y ponga su confianza en la muerte de Jesucristo para cubrir todos sus pecados; y Dios le justificará ahora mismo. Dios justifica al pecador que cree, que pone su fe solamente en Cristo para salvarlo.

 ¿Eres lo suficientemente malo para ser salvo? No hay salvación para los pretensiosos de superioridad moral, pero hay salvación para los impíos. ¿Es usted un pecador impío? Felicidades. Si usted acepta la obra terminada de Cristo, Dios le justificará. Usted es el tipo de persona que Dios justifica.

"Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia"(Romanos 4:4-5).

¿Qué debe hacer el pecador impío para ser declarado justo por un Dios santo? La Biblia nos dice que sólo hay una cosa que usted puede hacer. Usted debe creer en Jesucristo como el que murió por usted y  resucitó de los muertos. "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa" (Hechos 16:31). Juan 1:12-13 dice: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios" pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro "(Romanos 6:23).

Cree en el Señor Jesucristo y Dios el Padre le declarará justo en Sus ojos.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin