Jesús Cristo es omnipotente para satisfacer todas nuestras necesidades, pero si Él  va a satisfacer nuestras necesidades tenemos que estar dispuestos a reconocer nuestras necesidades e invocarle a Él. Debe haber un giro hacia Él para pedirle ayuda. Él  puede suministrar cada necesidad espiritual que nos enfrentamos en la vida, si respondemos a Su presencia permanente.

En la alimentación de los cinco mil Jesús proveyó alimentos en abundancia, y siempre es así con Dios (Mat. 14:15-21; Mar. 6:33-44; Luc. 9:12-17; Juan 6:1-15). Lo interesante es que Jesús inició la alimentación de la gente. Él sabía de antemano que iba a satisfacer sus necesidades. Estaba interesado en su bienestar. Fue capaz de hacerlo.

¿Cuál es su actitud hacia el ser alimentado por Dios? ¿Usted se alimenta de él?

Dios nunca deja de conceder nuestras peticiones hasta que dejamos de pedirle. Es cierto que no siempre responde de la forma en que nosotros escogeríamos, pero tiene siempre lo mejor para nosotros, en Su mente. Doy gracias a Dios que Él no siempre ha concedido mis peticiones desde mi punto de vista egoísta e ignorante. A menudo Él  dice que no, con el fin de darnos los mejor de Sí.

Jesús está siempre llegando a los pecadores en quiebra y poniendo Su mano en el giro bancario de los cielos y nos dice: "Escribe en él lo que necesitas."

Tenemos tan poca fe en las cosas invisibles y eternas. Nosotros extraemos tan poco de los recursos de nuestro intercesor divino. "Mi Dios pues suplirá todas sus necesidades conforme a sus riquezas en gloria."

¿Has humildemente pedido a Dios satisfacer tus necesidades de Su omnipotencia? Él es capaz. Jesús nos dice que Él está siempre dispuesto a llenar las cubetas vacías.

La persona sabia reconoce su necesidad, y pide a Dios satisfacer cada necesidad, como estas surjan.

Dios no se ha olvidado dónde estás. Él está plenamente consciente de tu necesidad y Él está vitalmente preocupado por tu vida cristiana. Él suplirá todas vuestras necesidades, según sus recursos de abundancia de acuerdo con su propósito eterno.

¿Cómo las circunstancias de su vida se ajustan a Su voluntad? ¿Él no está comprometido hacer lo mejor para Usted? ¿No ve El, el ciclo completo de su vida y su situación de vida actual?

¿Se ha olvidado Dios de ti? En realidad no.

Él no basa Su dar en nuestros méritos, todavía, Él nos invita a venir a él una y otra vez. Su abundante suministro nunca se agota.

"Y mi Dios pues suplirá todas sus necesidades conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filipenses 4:19).

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin