Las lenguas, la profecía, la ciencia, la fe absoluta, la filantropía, el martirio sin el amor de Dios en Cristo resulta en nada, un cero absoluto.

Vuelva atrás y lea de nuevo el mayor ensayo jamás escrito sobre el amor. Primera de Corintios 13 siempre me recuerda a la más alta prioridad en la vida del cristiano. ¨Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

¿Por qué este capítulo es tan importante en el crecimiento cristiano? Es un impresionante  retrato de Jesucristo. Lea a través de este capítulo sustituyendo el nombre de Jesucristo en lugar de la palabra ¨amor¨ o ¨caridad¨ es maravilloso el retrato de Jesucristo quién es el modelo del perfecto amor para nosotros.

El amor es paciente (v. 4a)

El amor es duradero. Extiende su gracia aún en los momentos más odiosos en la vida. Cuando nuestros nervios están de punta no perdemos los estribos. No se frustra fácilmente y no tiene mal genio. El amor de Dios ve más allá de las circunstancias y considera a todas las personas involucradas. Cristo fue extremadamente paciente con Sus discípulos y con aquellos que fueron alumnos lentos espiritualmente (Luc. 24:35) Él sigue siendo paciente y no quiere que ninguno perezca (2 Pedro 3:9). ¿Somos nosotros pacientes con aquellos que son lentos para creer en Él? El amor del cristiano maduro es consistentemente lento para perder la paciencia. Este toma un largo tiempo antes de que echemos humo y ardamos en llamas.

El amor es benigno (v. 4b)

El amor busca la manera de ser útil y demuestra la benignidad con otros. Busca lo mejor en otros, supera las actitudes y los comportamientos. Cuando nosotros somos bondadosos unos con otros, de buen corazón, nos perdonamos unos con otros, nosotros estamos siendo como Dios en Cristo quién nos ha perdonado (Efe. 4:32; 2 Tim. 2:24; Gál. 6:1).

El amor no es envidioso (V. 4c).

El amor nunca es envidioso, no se enardece en celos. El amor demuestra una actitud de contentamiento con lo que Dios ha provisto para el individuo. Este vence la envidia y los celos (1 Cor. 10:23-24; 2 Cor. 12:19-21).

El Amor es aceptar a otros (v. 4d)

El amor no es jactancioso, arrogante, presumido, no busca la vanagloria. No es arrogante ni tiene deseos de impresionar. El amor es una actitud de aceptar a otras personas, sus dones, habilidades, talentos e inclusos sus debilidades. No es arrogante y no alardea. No se llena de orgullo (1 Cor. 4:6; 8:1; Rom. 14:19; 15:1-2; Col. 3:8-10).

El amor no hace nada indebido (v. 5a)

Este " no actúa impropiamente, " indecentemente o en una manera vergonzosa. Este no actúa con grosería, pero escoge la palabra exacta y la expresa del modo correcto en el momento adecuado. Este no avergüenza y juega "Yo soy mejor que otros " Este no desarrolla una actitud de crítica y actúa impropiamente hacia los otros que no están a la altura de sus normas  (Efe. 4:29-32). Este no haría nada que causaría que te sonrojaras.

El amor no es egoísta (v. 5b)

El amor de Dios no es egoísta y no busca de favoritos (Efe. 4:17-20). No busca sus propios derechos y nunca es egoísta. No persigue fines egoístas. ¨Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos¨ (Mateo 20:28).

El amor es perdonador (v. 5c)

No hay nada más refrescante que un alma que tiene ese sentido de ser perdonada por Dios y por otros. El amor no se apresura a ofender y busca la reconciliación. Este no hace cuentas de lo malo que otros han hecho (2 Cor. 5:19; Rom. 4:8). El tipo de amor de Dios es perdonador. No guarda rencor y ¨nunca provoca¨ y ¨no toma en cuenta un agravio sufrido¨ El perdón es el modelo perfecto para nosotros en el amor de Cristo (Luc. 23:34; 1 Pedro 4:8; Santiago 5:20; Mateo 18:21-22; 11:27-30). No se ofende fácilmente, no se queja o se resiente. Jesús no almacena resentimiento y no tiene ninguna malicia hacia los demás.

El amor edifica (v. 6a)

El amor edifica a otras personas y los hace lucir bien. El amor no encuentra ningún placer en encontrar la maldad en otros. Este edifica y dice tú eres importante en el Reino de Dios. "Este no se alegra en la injusticia. " Este se alegra cuando ve que la justicia de Dios prevalece. Este nunca se contenta cuando el mal es hecho. Este fue el ejemplo de Jesús en Juan 8:1-11, Juan 4, etc.

El amor se regocija con la verdad (v. 6b)

La clase de amor de Dios le da a otros la libertad de hablar con la verdad (Efe. 4:25-27). El amor siempre se contenta cuando la verdad prevalece.

El amor todo lo sufre (v. 7a)

La clase de amor de Dios cubre multitud de pecados, y protege a las personas de las heridas de la vida. Esta siempre deseoso de buscar lo mejor en otros. Este ¨lo soporta todo¨ como la cubierta de un techo (1 Cor. 9:12). “El amor resiste todo, está siempre listo para creer lo mejor de cada persona."

El amor confía en Dios en todas las circunstancias (v. 7b)

El amor cree en Dios y Su soberanía en todo y todas las circunstancias. Este ejercita la fe en todo, y no hay nada que no pueda enfrentar. Este hace que los cristianos den a otros el beneficio de la duda, y demuestra su confianza en Dios. El amor "todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta" porque esto apunta a un sabio soberano Dios. Las profecías, las lenguas, el conocimiento todos tienen su propósitos y serán acabados con el tiempo. Pero " el amor nunca deja de ser " (v. 8).

¿Cómo Dios produce esta clase de amor en el cristiano? Comienza con creer en Él y en Su gracia de salvación. Todo lo que Él necesita es que tengamos la voluntad de hacernos disponibles para Él. Permitirle que se instale y entre a nuestro corazón.  Si usted permite que Él more y que haga un hogar para Él, Él reproduce Su amor en usted  en sus actitudes, acciones y sus cambios de comportamiento.

¿Usted quiere amar con esta clase de amor? Esto es lo que usted necesita, su familia necesita, y aquellos con los cuales te relacionas cada día.

Esta clase de amor nunca se desvanece y todo lo soporta.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin