La "Oración del Señor" se encuentra en Juan 17; Mateo 6:9-13 es correctamente llamado "El Modelo de Oración", porque nos enseña como orar. Jesús no dijo, "Orad en estas palabras", pero "Ore después de esta manera." Usa esto como un patrón para la oración sincera.

Jesús nos enseña sobre cómo usar el nombre de Dios en la oración, para orar por Su reino y Su voluntad será hecha en nuestras vidas. Si aprendemos a orar de esta manera vamos a vivir de esa manera todos los días.

Nuestras oraciones siempre deben honrar al santo nombre y carácter de Dios. Ellas deben de ser siempre en sumisión a Su voluntad. Nuestra propia pasión suprema debe llevar honor y gloria a Su nombre.

Si estamos buscando el reino de Dios primero, luego Dios contestará nuestras oraciones conforme a Su voluntad. Las Bendiciones siempre serán nuestras como vemos A Dios cumpliendo Su voluntad en nuestras vidas.

"Venga Su reino" (Mat. 6:10a). El deseo del Cristiano es vivir en la perfecta voluntad de Dios. El reino de Dios es el concepto más importante en el Evangelio de Mateo. El Reino es la regla de Dios en el universo y es una realidad presente en el corazón del creyente, pero es el futuro reino que está en la mente en este pasaje. El reino de Dios que es invisible es la regla de Dios en los corazones de los creyentes en el tiempo presente. El visible y glorioso reino que cada persona verá en la Segunda Venida de Cristo.

La petición es para que Dios ejerza su reino hasta que el mundo esté lleno de Su gloria. Dios establecerá Su soberanía sobre la tierra.

El reino vendrá en la plena realización por medio de su propio poder inherente. Dios perfectamente cumplirá Su voluntad en la tierra como en el cielo.

El reino viene con el Mesías que viene a establecerlo (Mateo 25:34). En la Segunda Venida de Jesucristo será el supremo, soberano gobernante sobre toda la tierra (Salmo 2:6-9; Dan. 7:14; 2:44; 4:34; 7:27; Sal. 72:9- 11; Miqueas 4:1-2; Zac. 9:10). Él se sentará en el trono de David (2 Sam. 7:16; Sal. 89:20-37; Isa. 11, Jer. 33:19-21). Cristo fue nacido como un Rey (Lucas 1:32-33), fue rechazado como Rey (Marc. 15:12-13; Luc. 19:14), fue crucificado como el Rey de los Judíos (Mateo 27:37) y volverá como "Rey de Reyes y Señor de Señores" (Apo. 19:16). Él gobernará con absoluta autoridad, poder y justicia (Salmo 2:9; Apo. 19:15; Isa. 11:4). Examine estos versos para obtener más detalles acerca de su Reino en gloria (Isaías 2:1-4; 9:6-7; 11:1-10, 16:5; 24:23; 32:1; 40:1-11; 42:1-4; 52:7-15; 55:4; Dan. 2:44; 7:27).

Las tres primeras peticiones de esta oración son "oraciones para que Dios pueda actuar de tal manera que Su pueblo santifique Su nombre, venga Su reino, y se haga Su voluntad."

"Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra" (Mat. 6:10b).

Sólo la gracia transformadora de Dios puede traer a una persona para cambiar los deseos de su corazón de "venga mi reino" a "venga Su reino".

El Señor Jesucristo vive en cada verdadero creyente. "Cristo es nuestra vida" (Col. 3:4; Gál. 2:20; Rom. 8:9-10; Efe. 3:17; Col. 1:27-29, etc.)

La revelación de la voluntad de Dios está siendo perfectamente observada en el cielo. Qué seguridad esta es para nosotros cuando entremos en la presencia de Dios cuando muramos o cuando Cristo regrese y nosotros seremos transformados y seremos como Él. En ese momento vamos a estar libres de cualquier mancha de pecado, porque "cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro" (1 Juan 3:2-3).

Debido a lo que Cristo ha hecho por nosotros el deseo de todo creyente es que la voluntad del Padre será inmediata y de todo corazón hecho en nuestras vidas aquí en la tierra en esta vida.

No hay nada en el cielo para impedir la perfecta voluntad de Dios  que  será hecha ahora. Jesús nos dice orar por la misma cosa sea hecha en obediencia en la tierra hoy. Cambios tendrán lugar en nuestra vida diaria, nuestra sociedad contemporánea y el mundo, si este se llevó a cabo.

La oración de cada creyente sincero es que Dios gobernará cada vez más en nuestras vidas, y que Su reino final mesiánico vendrá pronto, incluso hoy. Nuestra responsabilidad es hacernos disponibles para Él en todo momento para gobernar en nuestras vidas de manera que traigamos honor y gloria a Él solamente. ¿Está usted disponible para Él en el crecimiento de la obediencia a todo lo que Él ha revelado en Su Escritura?

"Señor, Hágase tu voluntad en mi vida diaria, momento a momento. Le doy este día a usted. Usted sea mi Señor y Maestro. Aquí está mi vida. Usted vive en y a través de mí".

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin