Jesús toma en serio nuestras necesidades físicas. En el modelo de oración Él nos enseña a mirar a nuestro Padre celestial suplir nuestras necesidades inmediatas. Jesús nos anima continuamente a depender de Dios para todos los elementos esenciales en nuestra vida cotidiana. Lo que sea necesario para mantener la vida es lo que vamos a pedir.

La segunda mitad de la oración se mueve al santo nombre de Dios, el reino de Dios y la voluntad de Dios para la provisión de nuestras necesidades personales Mateo 6: 11-13. Jesús nos dice orar por las necesidades de la vida, el perdón de los pecados, y la liberación de la tentación y el mal.

"Danos hoy el  pan nuestro de cada día" (Mat. 6:11). Dios quiere que nosotros oremos por lo que necesitamos para sostener nuestra vida física, incluyendo los alimentos.

"Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación" (Santiago. 1:17).

En Mateo 6:33 el contexto se refiere a la alimentación, el vestido, las necesidades físicas, etc. Jesús dijo en lugar de preocuparse más por estas cosas, "buscad primeramente Su reino y Su justicia, y todas estas cosas se le añadirán a usted." Viva un día a la vez y confíe estas necesidades al Señor. ¿Has estado en la búsqueda de un puesto de trabajo últimamente? Encomiende su necesidad al Señor y pídale a Él que le guíe en esa búsqueda.

Durante el tiempo en que Jesús vivió, las mujeres salieron diariamente a comprar los alimentos para la familia ese día. Jesús nos enseña a orar diariamente por las provisiones de Dios para vivir.

Tal vez Jesús tenía en mente a los israelitas muriendo de hambre en el desierto, y la provisión de Dios del maná, un día a la vez. Él estaba enseñando a Su pueblo a confiar en Él para un día de provisión de alimentos. ¡Siempre hubo suficiente provisión para sus necesidades diarias durante cuarenta años!

Nuestras necesidades personales de seguridad, importancia, y suficiencia sólo pueden ser auténticas y plenamente satisfechas en una relación personal con Jesucristo. Todo lo que necesitamos para funcionar eficazmente como personas en un momento dado es plenamente suplido en una relación vital con Cristo y en lo que Él escoge para nosotros todos los días. Nos preocupamos por estas necesidades a causa de un sentimiento de insuficiencia. Pero Cristo es adecuado para todas estas necesidades en nuestras vidas. "Cristo en usted es la esperanza de gloria".

¿Se ha convertido Jesucristo en su pan de cada día? Él es el Pan de Vida, de manera que excluye toda posibilidad para el hambre espiritual no satisfecha. Jesús dijo, "Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás" (Juan 6:35).

El pan es una necesidad para la vida. Sin pan las personas mueren. Jesús es la Única persona, que los hombres sin él no pueden hacer nada. Él tiene y gentilmente proporcionara todo lo que se necesita en la vida. Usted nunca puede agotarlo a Él en esta vida o en la eternidad. ¿Estás festejando en Él diariamente? Jesús nos enseña a orar, "Danos hoy nuestro pan de cada día" porque "Yo soy el pan de la vida." Todo lo que tenemos que hacer es venir a Él diariamente y confiar en Él.

¿Está usted en el hábito de la oración diaria, "Danos el pan espiritual que desciende del cielo para el día de hoy"? Dios ha prometido proveer las necesidades terrenales. Ese es un problema menor para Él. Nosotros no necesitamos estar ansiosos acerca de este y dirigir nuestra atención  sobre nuestras necesidades principales, Él nos  alimentara espiritualmente todos los días de Su Palabra.

Jesús nos enseña a confiar en nuestro Padre celestial que ama y cuida de nosotros, viva un día a la vez, y no se preocupe por el futuro incierto (San. 1:17; Sal. 37:25; Prov. 6:6-11; 2 Tes. 3:10; Gál. 6:10; 2 Cor. 9:6-15).

Oramos por "pan" que nos sostiene y Dios el Padre, Creador y Sustentador lo proporciona. Pedimos por "perdón" y Dios el Hijo, Jesucristo nuestro redentor y salvador nos limpia de todo pecado. Le pedimos que "nos libre del mal" y somos traídos a la presencia de Dios el Espíritu Santo, Consolador y nuestra Fuerza.

El apóstol Pablo escribió: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas nuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias" (Fil. 4:6). Y un luego en el mismo capítulo,  él dijo, "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. . . Y mi Dios, pues suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Fil. 4:13, 19).

¡Grande es tu fidelidad, Grande es tu fidelidad!

 Cada mañana veo nuevas misericordias;

Todo lo que he necesitado Tu mano ha proporcionado --

!Grande es tu fidelidad, Señor, para mí!

El Señor Dios es suficiente para todas nuestras necesidades en la vida. ¿Tu experiencia con Él  prueba esto? Conmigo sí. En más de cuarenta años de ministerio  he observado a Él proporcionármelas. Él es capaz y  está dispuesto cuando nosotros llamamos a Su nombre (1 Cor. 1:9; Isa. 49:7-15; 1 Cor. 10:13; 2 Cor. 1:18; 1 Tes. 5:24; 2 Tes. 3:3; Sal. 23:1).

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin