El mayor mensaje que Dios  alguna vez ha entregado al hombre pecaminoso se encuentra en la cruz de Jesucristo. Esto es la declaración de la justicia de Dios, y una demostración que Dios es ambos " el justo y el que justifica al que es de la fe en Jesús" (Romanos 3:26).

La prueba de la justicia firme de Dios fue hecha en la cruz de Jesucristo. Dios había declarado que Él es  justo y santo (Isa. 6:3). Él no puede y no tolerará el pecado en Su presencia (Ezequiel. 18:4, 17-18, 20, 30, 32).

¿El mayor problema divino es cómo puede Dios ser justo y al mismo tiempo amar a un pecador y permitirle en Su presencia santa? La cruz revela la santidad de Dios, la justicia y el odio de pecado. Esto también demuestra la profundidad de Su amor e integridad.

El pecado siempre debe ser tratado como pecado, y la paga del pecado es siempre la muerte (Ezequiel 18:4; Rom. 3:23; 6:23). No puede ser tratado de otra manera.  ¿Entonces cómo puede Dios salvar al pecador y ser justo? Dios no puede cambiar Su atributo eterno de justicia.

Dios enseñó a Su pueblo en el Antiguo Testamento  prever  un sacrificio perfecto y suficiente para el pecado. La sangre de toros y cabras simbolizó la sangre que un día sería  derramada por el perfecto "Cordero de Dios" quien levantaría y quitaría nuestros pecados y los pecados del mundo entero. La sangre de animales nunca podría quitar el pecado, pero sólo indicar al mayor " el Cordero de Dios. "

Estos sacrificios de animales eran una parte del pacto del SEÑOR,  Dios que Él  "en la plenitud del tiempo" proporciona el sacrificio perfecto sustitutivo que trataría con el problema de pecado del hombre (Gál. 4:4-5). Romanos 3:25 no dice que la prueba de la  justicia de Dios fue hecha en la muerte de Cristo sobre la cruz  concerniente a todos los pecados  cometidos antes de que Cristo murió. "A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre" Esto fue para demostrar Su justicia, porque en la paciencia de Dios, el paso por alto los pecados pasados.

La muerte de Cristo  fue la verdadera y todo el sacrificio suficiente que presento  como la prueba de que Dios totalmente había cumplido Su justicia en todas las generaciones  a través de la historia.

Además, el sacrificio todo-suficiente por nuestros pecados totalmente fue logrado sobre la cruz en la muerte sustitutiva de Cristo. La cruz es también una demostración completa de la justicia de Dios a cada uno que había vivido desde que Cristo murió sobre la cruz. Ahora la cura para nuestro problema de pecado no está en los sacrificios simbólicos en el Antiguo testamento, pero en la muerte actual  sustitutiva de Jesucristo por nuestros pecados sobre la cruz. El sacrificio de Cristo es para "quienes creen en Jesús."  El sacrificio es efectivo " en este tiempo " para cada uno que cree en Cristo. Esto es la prueba completa de la justicia de Dios de modo que Él pueda ser " el justo y el justificador " de todos los que creen en la expiación todo-suficiente de Cristo por los  pecados.

La cruz es la respuesta de Dios al problema de Su justicia. Él no puede cambiar las demandas de Su justicia y mantener Su integridad. La solución que Él proporciona en Su sabiduría omnisciente en el sacrificio de Su propio Hijo. Dios permaneció justo y al mismo tiempo salvó al pecador creyente. Como el Juez justo Soberano,  Él pronunció el castigo completo de la ira de Dios contra todo el pecado. Como el Salvador divino de todos los pecadores que creen en Cristo; Él mismo asumió el castigo que Él impuso al pecador culpable y pagó la pena por completo. Debido a la cruz de Jesús, la justicia divina de Dios nunca puede ser puesta en duda incluso cuando Él perdona al más vil ofendedor de Su justicia. El Juez  ha proporcionado la justicia perfecta para el pecador que acepta la estimación de Dios de su pecado y toda la solución suficiente de Dios en Cristo.

"Dios estaba en Cristo  reconciliando consigo al mundo" (2 Cor. 5:19). Dios satisfizo Sus propias exigencias  de justicia en la cruz. La muerte de Jesús era todo-suficiente para encontrar las exigencias de justicia de Dios para el pecador.

El Juez pago el precio completo de la redención del pecador desvalido.

Dios proporcionó la solución para Su propio problema antes de que cualquier persona hubiera pecado, y en la plenitud de tiempo, Él actuó sobre ello.  Desde que las sentencias ya han sido cumplidas perfectamente por la muerte de Cristo, "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Rom. 8:1).

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin