Ésta es una pregunta histórica, pero quizás más importante ahora que nunca antes.

El corazón del apóstol Pablo puede ser expresado con las palabras: "Dios prohíbe que yo debería gloriarme, salvo en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado, y yo al mundo." Jesucristo fue el "Cordero de Dios que  quita el pecado del mundo." "Él llevó nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero." "Él fue hecho pecado por nosotros." "Jehová ha puesto sobre Él la iniquidad de todos nosotros." "Él es la propiciación por nuestros pecados." "Él probó la muerte por cada hombre."

Todas estas declaraciones de las Escrituras describen la naturaleza sustitutiva de la muerte de Jesucristo. A causa de Su muerte, el pecador  creyente es colocado en la estimación de Dios más allá de su propia ejecución, y la razón de condenación esta siempre en el pasado (Juan 3:17-21). Dios nos ve como habiendo sido castigado por nuestros pecados en la muerte de Cristo. Dios quitó por la muerte de Jesús cada estorbo moral y espiritual a Su justicia en el  creyente pecador. A causa de la muerte  expiatoria de Cristo, Dios ahora puede ejercer Su amor sin reservas. Ya nada se interpone en el camino para obstaculizarlo. Dios en la gracia llega hasta el pecador para salvarlo por toda la eternidad.

Pero no sólo Él perdona el pecador culpable, Él coloca al pecador en la gloria eterna en la imagen misma de Su Hijo, Jesucristo. Ésa es la mayor cosa  que Dios puede hacer en y para el creyente pecador. "Cristo en usted, es la esperanza de gloria" (Col.  1:17). "Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis" (Juan 14:19-20).

Jesús sufrió nuestra muerte para que la justicia de Dios pudiera ser completamente satisfecha. Este hecho es tan crucial que una aceptación o rechazo personal de Cristo es la declaración que determina el destino final eterno de cada persona.

Jesucristo murió como nuestro sustituto (Isa. 53:5-6; Juan 1:29; 3:16, 18, 36; 2 Cor. 5:14, 21; Heb. 2:9; 1 Juan 2:2).

Él murió una muerte, una vez por todas, para que usted y yo nunca debiéramos morir por la paga de nuestros pecados. Su muerte totalmente satisfizo la infinita justicia de Dios. ¡La transacción divina por nuestros pecados fue completada cuándo Jesús declaró, "Consumado es!" La todo-suficiente razón de la salvación para cada pecador fue completada sobre la cruz. Cristo quitó la causa de nuestra enemistad en Su muerte.

En un sentido legal, todos han muerto en la muerte de Cristo porque Cristo murió por todos (2 Cor. 5:14). El valor de ésa muerte ha sido asegurada para todos. La mayor cosa que puede ser dicha de nosotros es que Jesús murió por nosotros. Sin embargo, ésa muerte no salva el mundo automáticamente. Esto hace la salvación del individuo posible porque la salvación depende de una apropiación personal por la fe en Jesucristo. En la cruz de Jesús, Dios totalmente ha logrado un trabajo para cada persona no salva. La sangre de Jesucristo nos ha redimido.

Dios enamorado ahora espera a cada individuo para que personalmente confíe en el trabajo terminado de Jesucristo. El juicio justo para el pecado ha sido realizado en la muerte de Cristo. Si alguien va al infierno es sólo porque cada posible misericordia de Dios ha sido rechazada por ése individuo.

"Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).

El mensaje universal es "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito." Sin embargo, nadie es salvo según éste mensaje universal solamente. Porque "de tal manera amó Dios al mundo" y "que ha dado a su Hijo unigénito", para que todo aquel que "cree en Él" puede ser salvo hoy.

La gran invitación de un Dios amoroso es para todo el que cree en Cristo hoy y sea salvo. "El Señor no retarda su promesa, según la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 Pedro 3:9).

Dios ha proporcionado todo lo que el pecador posiblemente puede necesitar. Jesús dijo, "Él que cree en Mí tiene la vida eterna." 

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin