-
Mensaje por Wil Pounds y todo el
contenido de esta página (c) 2017 por
Abide in Christ, Inc.
Cualqier
persona es libre de usar y distribuir
este material, pero no puede ser vendido
bajo niguna circunstancia, y sin la
autorizacion del autor. Cotizaciones de
escritura de la Santa Biblia Reina y
Valera Revision 1995.
Usado con permiso.
"RVR1995" are
taken from the Reina-Valera 1995 version. Copyright
© Sociedades Bíblicas Unidas, 1995. Used
by permission. Escritura
citas de "LBLA"
es la
Biblia de las Américas (c) 1973, y la
actualización de 1995 por la Fundación
Lockman. Usado con permiso.
La
Actitud de Dios hacia el Salvo
¿Fue el
sacrificio de expiación de Jesucristo cuándo Él
murió en la cruz todo-suficiente para Dios para
salvar al pecador? ¿Fue Su sacrificio suficiente
para Dios para justamente mantener al pecador salvo?
¿Carece Dios en sabiduría y poder
de realizar Su objetivo eterno para el pecador
salvo?
En última
instancia la pregunta de la seguridad eterna es
reducida a una pregunta del todo-suficiente
sacrificio de expiación de Jesucristo cuando Él
murió en la cruz.
Si la
persona que ha recibido la vida eterna por creer en
Cristo, en última instancia la perdió, entonces
debemos concluir que Dios es
impotente y el sacrificio de Cristo no es suficiente
para salvar al pecador depravado. Uno tendría que
concluir que el Soberano SEÑOR Dios tendría que
rendirse a un poder mayor que Sí Mismo, que Él ha
creado.
El
propósito eterno de Dios para el pecador consiste en
que nosotros somos "conformados a la imagen de Su
Hijo" (Rom. 8:29; 1 Cor. 15:49; Fil. 3:20-21; Col.
3:10; 1 Juan 3:2). ¿Podía nuestro gran Dios y
Salvador ser tan descuidado en cuanto a lo que pasa
con la persona que Él ha amado
tanto y que ha enviado a Su Hijo para morir en la
cruz?
El apóstol
Pablo argumenta que la actitud y
el poder de Dios será "mucho más" para la persona
que Él ha salvado, que Su actitud de amor por Sus
enemigos antes de que Él los salva". Más Dios
muestra Su propio amor hacia nosotros, en que siendo
aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Mucho más
entonces, ahora habiendo sido justificados por Su
sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio
de Él. Porque si siendo enemigos, fuimos
reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo,
mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por
Su vida" (Romanos 5:8-10).
Dios ha
demostrado su amor para con sus enemigos, enviando a
Jesucristo a morir en la cruz Rom. 5: 6, 8). Cristo
murió en nuestro nombre, o en el lugar del pecador.
Pablo sostiene desde el mayor problema al menor,
diciendo que el mayor es la justificación "por su
sangre." Desde que era un
impresionante misterio de costo profundo,
manteniendo al pecador salvo es menos de un
misterio. Dios dio a su Hijo como propiciación por
nuestros pecados (Rom. 3:25; Col. 1:10; 1 Juan 2:20;
4:10). Nos hemos convertido en reconciliación con
Dios por medio de la muerte de Su Hijo. Pablo
afirma, "mucho más entonces "seremos salvos "por Su
vida." Cristo está vivo, sentado a la diestra del
Padre en el cielo, "ya que Él siempre vive para
interceder por ellos" (Hebreos 7:25).
Ya que
Dios ha ido a tales grandes costos para salvarnos,
Él hará "mucho más" si es necesario para mantenernos
salvos (Rom. 5:9-10). Es inconcebible que nuestro
Buen Pastor y Salvador que ha sacrificado tanto para
salvarnos en dar a Su Hijo en la cruz, sería
descuidado de asegurar o garantizar tal inversión.
Así "mucho
más" es su actitud de amor a los que él ha limpiado
en Su sangre, transformados por su poder y salvos.
Si Dios ha ido a tales extremos para salvarnos,
entonces seguramente nos salvará
de Su ardiente ira por esa misma sangre de
propiciación. Él murió en el lugar de los
impotentes, los pecadores impíos que eran Sus
enemigos. Ciertamente, su salvador no los abandonara
que "ahora- nos declara- personas justas¨. Desde que
la sangre de Jesús ha resuelto el mayor dilema, sin
duda el pecador justificado será salvo de la ira de
Dios. "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los
que están en Cristo Jesús" (Rom. 8:1). El pecador
salvo nunca será condenado al infierno (Juan 5:24).
El
sacrificio de expiación es totalmente la obra de
Dios, realizado por la sangre de Jesús. Dios ha
eliminado la enemistad que está entre las personas y
Dios. Ya que la reconciliación fue hecha "por la
muerte de Su Hijo," mientras nosotros éramos
enemigos, entonces Su actual vida de resurrección en
el cielo asegurará la completa y definitiva
salvación de los creyentes.
El
argumento de Pablo es, " Antes de que nosotros
fuéramos salvos, Dios demostró Su amor enviando a
Cristo a morir por nosotros. Ahora que somos Sus
hijos, sin duda Él nos amará más. "Si Dios nos salvo
mientras nosotros aún éramos pecadores, Él seguirá
salvándonos ahora que somos Sus hijos. El hijo de
Dios no experimentará la ira de Dios. Ya que Cristo
logró nuestra reconciliación en Su muerte así "mucho
más" hará Él por nosotros en Su vida de intercesión
por nosotros en el cielo. Nosotros somos eternamente
salvos porque Él vive (Heb. 7:23-25; Rom. 8:34). Él
intercede por nosotros incluso ahora.
Desde que
Dios el Hijo murió por nosotros cuando éramos
pecadores que lo odiábamos a Él. Así
mucho más Él nos salvará de la ira de Dios a
los que ahora están parados en la justicia como el
Hijo está con el Padre.
"Mucho
más" habiendo sido ahora justificados por Su sangre
seremos salvos por medio de Él, de la ira de Dios.
"Mucho más" habiendo sido reconciliados seremos
salvos por Su vida.
Selah!
Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia
Blandin
SELAH 365 Devocionales Diario
Índice de 365 devociones y arrancadores de sermones.
Christo en Antiguo Testamento
Estudiar el tema principal de la Biblia con estas profecías y tipos en el Antiguo Testamento de la venida del Mesías, Jesucristo.
Sermones Expositivos
Sermones gratis y estudios bíblicos indexados por referencia bíblica y estudios doctrinales.