El Rey de reyes estaba en una cruz.

Deja que se entienda esa declaración. El Rey de reyes estaba colgado en una cruz.

La pregunta inquietante para el gobernador Romano Pilato fue, "¿Eres Tú el Rey de los Judíos?" (Mateo 27:11).

Una armonía de los Evangelios muestra que Pilato trato cuatro veces de dejar en libertad a Jesús. En primer lugar, envió a Jesús a Herodes cuando se dio cuenta que Jesús era de Galilea y de su jurisdicción política (Luc. 23:6-12). En segundo lugar, Pilato ofreció castigar a Jesús sin enviarlo a la muerte (Luc. 23:16,22). En tercer lugar, él pidió desesperadamente a las personas que escogieran a Barrabás, el insurrecto y revolucionario en el lugar de Jesús (Mateo 27:20-26; Mar. 15:6-15; Juan 18:38-40), y finalmente, él trató de incitar  la compasión de la multitud, reduciendo a Jesús con un manto púrpura  y azotándole (Juan 19:1-5)

"¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos?" (Juan 18:39-40).

"¿Qué debo de hacer, entonces con Jesús que es llamado el Cristo?" pregunto Pilato.

"!Crucificadle! ¡Crucificadle!" Gritaron ellos.

El punto crucial para el cobarde Pilato vino cuando él se dio cuenta que un alboroto estaba comenzando y él no necesito informes más desfavorables enviados a César en Roma. Los líderes Judíos sabían cómo manipular a Pilato. "Si a éste sueltas, no eres amigo de César" (Juan 19:12-16). Esto era un chantaje político.

Si somos brutalmente honestos con nosotros, somos forzados a preguntar en qué punto en las presiones y las demandas de vida  nos derrumbamos y tiramos la toalla. ¿En qué  punto nos tientan a "lavar nuestras manos" de Él? Presiones familiares,  igual presiones en el trabajo o en la escuela, "políticamente correctas" la presión de los medios de comunicación y las autoridades, la presión económica y financiera nos hace decidir por o en contra de Cristo diariamente.

¿Hasta qué punto yo lo amo? ¿Él es la única pasión de mi vida? ¿Por mis decisiones en la vida diaria le crucifico como Pilato lo hizo?

Pilato quiso colocar la responsabilidad de culpa en otros "Inocente soy de la sangre de este justo; allá vosotros" (Mat. 27:24b).

Pilato no era inocente; ni nosotros lo somos. "La paga del pecado es la muerte." Pilato no pudo quitar las manchas de la sangre de Cristo por una ceremonia de lavado. Ni nosotros podemos.

Solo la sangre de Jesús puede quitar los pecados de Pilato, y Pilato lo rechazo a Él.

Solamente Su sangre, su sangre puede limpiarnos. La muerte de Jesús quita todos nuestros pecados.

¿Qué dicen las Escrituras?

"Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros" (Isaías 53:5-6). "Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu" (1 Pedro 3:18). "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él" (2 Cor. 5:21). "Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados" (1 Pedro 2:24).

J. C. Ryle hace aplicación de las Escrituras de manera elocuente:

"¿Fue Él azotado? Eso fue 'a través de sus llagas pudiéramos ser curados.' ¿Fue Él condenado, aunque inocente? Eso fue para que nosotros pudiéramos ser absueltos, aunque culpables. ¿Uso Él una corona de espinas? Eso fue para que nosotros pudiéramos usar la corona de gloria. ¿Fue despojado de su vestido? Eso fue para que nosotros pudiéramos ser vestidos de la justicia eterna. ¿Se burlaron de Él y le injuriaron? Eso fue para que pudiéramos ser honrados y bendecidos. ¿Fue contado como un malhechor, y numerado entre los transgresores? Eso fue para que pudiéramos ser contados como inocentes, y justificados de todo pecado. ¿Fue declarado incapaz de salvarse a sí mismo? Eso fue para que él pudiera ser capaz de salvar a otros hasta lo sumo. ¿Murió Él, una de las más dolorosas y vergonzosas muertes extremas? Eso fue para que podamos vivir para siempre, y ser exaltado a la gloria más alta" (Pensamientos expositivos de los Evangelios; San Mateo, p. 392).

Hoy, Jesucristo es el Rey del universo. Él es el "Rey de reyes", y "Señor de señores" (Apo. 19:16). Un día el Rey vendrá y  juzgará (Mat. 26:64). Lo que Él declaro acerca de usted que un juicio será determinado por lo que usted hoy decida acerca de Él. Usted no puede ser neutro acerca de Jesucristo. Usted no puede poner la responsabilidad en alguien más. La responsabilidad es suya y las consecuencias son eternas.

Pilato quiso ser neutro ante el rey. Hoy  las personas quieren ser neutras, pero Jesucristo no nos da la libertad de elección. Ser "neutro" es automáticamente decidir crucificar a Jesús.

¿Jesucristo es el Rey de su vida? ¿Se ha convertido usted en Su súbdito? Hoy, Usted y yo tenemos la oportunidad y el privilegio de inclinarnos y someternos a Él, o inclinarnos a Él en terror en el día del juicio final. Pero no podemos lavar nuestras manos de Él.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin