La Salvación por Gracia Solamente

Salvos por gracia. Estas son las palabras más hermosas para los oídos de un pecador.

La gracia es el favor dulce soberano mostrado a alguien que no merece ningún favor.

Es en esta gracia que Dios ha trabajado para libéranos de un castigo eterno y darnos lo mejor en Su vida.

La elección Soberana de Dios en la Gracia nos enseña que Dios es soberano en su elección del hombre pecador. Esto demuestra que el hombre es un pecador depravado y no hay nada en el hombre para merecer o ganar una buena relación con Dios.

Dios no mira hacia adelante en el tiempo, ve algunas buenas cosas en nosotros, y sobre esa base decidir salvarnos. No mira hacia adelante en el tiempo, y ve que un día decidiremos creer en Cristo y por lo tanto, decide salvarnos. Lo que Dios ve  es nada más que la maldad, el pecado y la incredulidad. “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo el mal” (Génesis 6:5). La gracia no depende de algo en el hombre, porque esto es la decisión de Dios. La fuente de nuestra salvación es solamente la gracia de Dios (Efe. 2:8-10).

Seamos realistas, si Dios no hubiera estado absolutamente seguro de nuestra elección, Él no habría enviado a Su Hijo que viniera a morir para redimir radicalmente a los pecadores  depravados. Tal como es, Dios envió la más preciada posesión en el cielo que viniera a morir por nuestros pecados en la cruz. Esa es la gracia.

Si no hubiera ninguna predestinación, no habría habido ningún sacrificio expiatorio por el pecado.

Dios en Su gracia me incluyó antes de la fundación de la tierra (Efesios 1:4; Mat. 25:34; apoc. 13:8, 17:8). Por lo tanto, todo lo que puedo hacer es decir, "Gracias por incluirme. Gracias por salvar mi alma."

La Búsqueda de la Gracia de Dios nos enseña que buscamos a Dios solamente porque Él nos alcanzó primero en la gracia. "Nosotros le amamos porque Él nos amó primero" (1 Juan 4:19; 3:16; 4:10). Uno de los grandes teólogos Puritanos declaró que él buscó al Señor y después vino a entender que el Espíritu Santo movió su alma para buscar al Señor. Cuando ponemos el énfasis en Dios venimos a comprender que no fue que yo encontré al Salvador; no,  yo fui escogido en la eternidad y fui encontrado por Él a tiempo. ¡Sólo un Dios soberano en la gracia puede poner esto junto!

Nosotros encontramos excelentes ejemplos de esta gran verdad cuando Adán y Eva pecaron y Dios los persiguió en su lugar de rebelión, y les dio la primera promesa de salvación por gracia en Génesis 3:9-15.  Asimismo,  persiguió a Pablo en el camino a Damasco (Hechos 9).

Yo alabo a Dios que Él me persiguió hasta que yo me rendí a Él.

La Gracia Redentora de Dios nos liberta de la condenación y de la culpa. Los teólogos Puritanos preguntaron, ¿Quién es Dios de perdón como Tú? ¿O quién tiene la gracia tan rica y gratis?"

Dios en Sus infinitas riquezas nos ha justificado solamente por la gracia por medio de la fe solamente en la muerte de expiación de Jesús solamente (Rom. 3:21-28; 4:5, 22-25). Nosotros nunca podíamos merecer el perdón de Dios o merecer Su salvación (3:9-20). Jesús murió por todos nuestros pecados. Él decidió absolvernos basado en el trabajo terminado de Cristo.

No solamente Él nos absolvió sobre la base de la muerte de Cristo, pero Él también nos dio vida en Cristo por Su gracia de salvación (Efe. 2:4-7). Robert Haldane dijo, Aquellos redimidos por la muerte de Cristo no solo son restablecidos de la caída, pero hechos para reinar  a través de Jesucristo. "En cuanto a los efectos de la gracia de salvación, Haldane dijo, "La gracia es atractiva, y para aquellos que han recibido la gracia debe ser atractiva también”  (Efe. 2:10).

Yo le agradezco a Él desde lo profundo de mi corazón que "Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Rom. 8:1).

La Gracia Perseverante de Dios ha traído al creyente a donde está ahora, y esa gracia nos conducirá a la gloria. Los que creen en Cristo, y son salvos por la gracia mediante la fe perseveran (Rom. 8:31-39).

El cristiano persevera porque Dios persevera con el creyente. Él es un Dios perseverante. Nosotros perseveraremos hasta la venida de Cristo, porque en Su gracia, él persevera con nosotros.

Cada día yo agradezco al Espíritu Santo por cuidarme y mantenerme en compañerismo con mi Salvador. Que triste, pero es la mera verdad, si todo dependiera de mí, yo sería un fracaso enorme y pasaría la eternidad en el infierno. Voy a perseverar hasta el final, porque Él persevera conmigo.

Debido a la gracia perseverante que me ha traído hasta ahora en mi vida cristiana, puedo esperar el día cuando yo llegaré a casa (Fil. 1:6; 3:20-21, 1 Juan 3:1-3).

La Gracia de Salvación de Dios es la razón por la cual Dios no escatimó a su propio Hijo,  sino que le entregó hasta la muerte en mi nombre (Rom. 8:32). Nunca podíamos merecer la vida eterna. Somos salvos por Su gracia inmerecida por toda la eternidad. Somos salvos por la gracia solamente, recibida por la fe solamente en Cristo.

Un grande y glorioso día nos presentaremos santos e irreprensibles con cuerpos de resurrección en la presencia santa del Señor Dios para morar con él para siempre. Mi canción será siempre, "!Salvo por la gracia!" "!Salvo por la gracia!".

Gracias a Dios por su infinita, soberana, ilimitada, gratis, triunfante, sustentadora, rebosante gracia. "Su misericordia permanece para siempre" y "Su compasión no falla."