Nadie puede cumplir con el Sermón del Monte (Mateo 5-7). Muchos han intentado, pero esta expone nuestra depravación espiritual.

Una vista apropiada del Sermón del Monte siempre apunta a la gracia de Dios, y después nos dice cómo debemos vivir como pueblo redimido de Dios. Cuando examinamos la naturaleza del reino de Dios nos damos cuenta de nuestra depravación, y nuestra necesidad de la muerte expiatoria de Jesucristo. Este sermón de Jesús, nos obliga  a volvernos a Jesús Cristo para la salvación, y después demuestra cómo debemos vivir como creyentes. Cuando estudiamos esto nos damos cuenta de que no podemos estar a la altura de sus exigencias sin la gracia de salvación de Dios en Jesucristo.

Aquí está una descripción de la persona que ha recibido el favor especial de la gracia de Dios por la fe en Jesucristo. Esta persona vive por encima de las posibilidades, los cambios y las circunstancias de la vida. ¿Cuáles son las características espirituales de alguien que es bendecido por Dios?

La persona descrita como "bienaventurado" (Makarios) se identifica con carácter puro. Se trata de "un sentido de la aprobación de Dios fundada en la justicia." Él es la persona espiritualmente próspera, ya que ha experimentado el favor de Dios.

"Bienaventurados los pobres en espíritu" (Mat. 5:3). La palabra "pobre" es usada para una persona en condiciones de extrema pobreza que ruega por todo lo que come. Sin embargo, Jesús no está abogando  vivir en la pobreza. Veo los estragos de la pobreza cada día y en el lugar donde vivo no hay nada bueno acerca de ella. Jesús acentúa nuestra pobreza espiritual en  la relación con Dios. Es para estar en bancarrota espiritual. No podemos hacer nada para influir en una buena relación con Dios, porque somos pecadores. Somos mendigos espirituales. Es para estar en la absoluta destitución espiritual y desvalidos ante Dios (Rom. 5:6; Isa. 1:6; 6:5). Lo único que podemos hacer es suplicar por la misericordia de Dios y lanzarnos sobre su gracia  de salvación en Cristo. Ser "pobres en espíritu" es confesar que soy un pecador, y que no puedo salvarme a mí mismo.

El consuelo que viene es el efecto del evangelio de salvación. Dios nos consuela cuando confesamos nuestra pobreza espiritual ante Él y creemos  en Cristo  Jesús como nuestro Salvador. El Espíritu Santo consuela a los que  lloran sobre su pecado.

"Bienaventurados los que lloran" (Mat. 5:4). La idea es llorar como uno que está en luto por los muertos. Es llorar sobre nuestra condición espiritual depravada. Es el dolor espiritual manifestado el cual  es demasiado profundo para ocultarlo. Se trata de un profundo sentido de convicción del pecado. El consuelo que viene es el efecto del evangelio de salvación. Dios nos consuela cuando confesamos nuestra pobreza espiritual delante de él y creemos en Cristo Jesús como nuestro Salvador. El Espíritu Santo  conforta a los que lloran  sobre su pecado.

"Bienaventurados los mansos" (Mat. 5:5). La Versión King James usa la palabra "manso." Jesús está describiendo a la persona que   silenciosamente se rinde así mismo a Dios. Él acepta el verdadero panorama de sí mismo bajo el control de Dios. Aquí está el Dios que controla a la persona que rinde cada pasión de su vida al Espíritu Santo. Hay una falta de orgullo en una vida en sumisión a la voluntad de Dios.

"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia" (Mat. 5:6). Jesús  hace hincapié a la justicia actual del creyente que rinde su vida diaria a Cristo y la morada del Espíritu Santo. Es la justicia impartida de Cristo viviendo en nosotros  esa que caracteriza nuestra vida Mat. 5:10, 20; 6:1, 33). Dependemos, y no  en nuestros propios esfuerzos para lograr la justicia, sino  sobre Dios para producir esto en nosotros. Se trata de una justicia libre dada a nosotros y recibida por la gracia de Dios. No es la justicia propia. La persona espiritualmente próspera hambrienta y sedienta de esta. La persona que tiene un fuerte deseo de una buena relación con Dios, también querrá vivir de esa manera.

Esta justicia es un don de Dios a la persona que confiesa su pobreza espiritual. No es algo que podemos producir en nuestro propio yo. Dios en la gracia realiza el anhelo en nuestros corazones para este derecho ante Dios. Dios cumple su promesa  en la  medida completa.

¿Tenemos una pasión para producir el tipo de la justicia de Dios en nuestras vidas? La única manera en que un creyente puede tener una relación correcta delante de Dios es a través de la obra expiatoria de Cristo en la cruz. Entonces, ¿Cómo vamos a vivir? El regalo para los que buscan de todo corazón, pero no de sí mismos,  éste es un regalo de Dios. Sólo aquellos  "hambrientos y sedientos" después de la justicia serán "llenos".

Cristo trae un cambio radical en nuestras vidas. Somos nuevas criaturas en Él (2 Cor. 5:17). Él Crea un hambriento y sediento, como un mendigo, para ser como Cristo. Así como es imposible  para un pecador ser justificado por las buenas obras de justicia propia, es igualmente imposible  para un pecador justificado vivir sin producir buenas obras como resultado de una buena relación con Cristo.

"Bienaventurados los misericordiosos" (Mat. 5:7). Este es el carácter del creyente que ha recibido la misericordia de Dios. No la merecemos, pero Cristo tuvo misericordia de nosotros y nos salvó.  Nosotros damos de vuelta lo que recibimos. Dios ha sido misericordioso con nosotros, por lo tanto tratamos a otros con ese mismo tipo de misericordia. Es la compasión en acción. Vemos el daño causado por el pecado en los demás y queremos hacer algo al respecto.

"Bienaventurados los  de limpio corazón" (Mat. 5:8). "Aquellos que han experimentado la influencia purificadora del Espíritu Santo convertirse en puros de corazón." Sólo los puros de corazón "verán a Dios." Un día experimentaremos la redención y "cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él,  porque le veremos tal como Él es" (1 Juan 3:2). El siguiente versículo nos dice, "Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, como Él es puro" (Mat. 5:3). ¿Tiene usted esa mirada devota con motivos absolutamente puros enfocados en Cristo?

"Bienaventurados los pacificadores" (Mat. 5:9). Una vez que haya experimentado la paz con Dios,  usted quiere decir a todos acerca de ella. Usted le dice a otros mendigos, donde pueden encontrar el Pan de Vida y  festejar en Él.

"Bienaventurados los  que padecen persecución por causa de la justicia" (Mat. 5:10-12). Esta es la prueba ácida de nuestra nueva relación con Dios.  El énfasis en la persecución que viene a todos los creyentes, porque son como Cristo. Si usted tiene una buena relación con Dios a través de Su gracia gratuita, usted será perseguido. El sistema del mundo odia a Cristo y sus valores, y este le odiara a usted también. La persecución demuestra que estamos en la empresa del compromiso.

Las bienaventuranzas de Jesús, Serie de los 10 mensajes  de las Bienaventuranzas de Jesús. "Si usted quiere tener el poder en su vida y ser bendecido,  vaya directamente al Sermón del Monte....  como lo  hace así la promesa de las bendiciones vendrán... Es una descripción de lo que los cristianos  nos proponemos ser..." (DM Lloyd-Jones).

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin