Jesucristo ofrece Su vida a cada creyente. Es como la vida de una vid  a través del cual las ramas reciben su sustento de la vid. El creyente comparte en la vida de la Vid.

El alma del creyente esta en Cristo, y a través de nuestra unión vital con Él nosotros recibimos el alimento espiritual. La vida cristiana es como la vid entrelazada con cada fibra "como la hiedra en una muralla antigua."

Al cristiano se le  permite disfrutar de "gustos tan  deslumbrantes de las alegrías celestiales" en Cristo.

Brainerd describe la vida en la Viña como "acciones vividas de un carácter santo y la disposición celestial, tal ejercicio vigoroso de ese amor divino echa fuera el miedo".

El apóstol Pablo describió este profundo entrar en la vida divina de Cristo para él como el vivir y el morir, " para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia." Es decir, "No yo, sino Cristo".

Jonathan Edwards lo describió como "una tranquila, abstracción dulce del alma de todas las preocupaciones de este mundo, y algunas veces una especie de visión o la idea fija de estar solo en la montaña, o en algún desierto solitario lejos de toda la humanidad,  una conversación dulce con Cristo , embelesada y sumergida en Dios ".

La comunión ininterrumpida con Cristo es el hambre y el deseo de todos los nacidos de nuevo, el creyente lleno del Espíritu en Cristo Jesús.

Nosotros estamos en Cristo por la fe y por lo tanto uno con Él en la justificación incambiable, la cual envuelve la raíz, las ramas, las hojas y el fruto en una vid.

Cristo nuestra Vid no es limitada, y sólo estamos limitados por nuestro ser disponible para Él. ¿Por qué debemos por tanto limitar a Dios? Es fácil   involucrarse en "mostrar y decir" las formas de legalismo que hacen hincapié en la búsqueda de los frutos desde el exterior en lugar desde dentro. Buscamos adornos en lugar de los frutos del Espíritu.

"Todo lo que Cristo tiene ahora se convierte en propiedad del alma del creyente, todo lo que el alma tiene se convierte en propiedad de Cristo", escribe Lutero. Somos uno con Cristo.

El secreto de la comunión y la productividad en la vida cristiana esta en permanecer en Cristo. "Permaneced en mí, y yo en vosotros." Esto no es la salvación, sino que es la comunión. Debemos vivir la vida de tal manera que Cristo seguirá permaneciendo en nosotros. Esta es nuestra responsabilidad. Usted no puede separar estas dos moradas, porque es necesario para esta unión vital en Cristo.

Nosotros permanecemos al  estar disponibles para Él y ser obedientes a Su Palabra. Nosotros nunca podemos mantenernos en el pecado y en comunión íntima con Él, excepto por una cuidadosa atención a la Palabra de Dios. El Espíritu Santo aplica Su palabra a nuestra vida cotidiana y la sangre de Jesús continúa limpiándonos de todo pecado. Este es el esfuerzo de poda del Padre en nuestra vida diaria.

"Separados de Mí nada podéis hacer." Sin Cristo, la predicación más elocuente  y la discusión de la Biblia serán como un frasco de niebla que rápidamente se evapora en el aire.

Sin Él no podemos hacer nada. Que esas palabras penetren en las profundidades de su alma.

Yo no soy nada; Cristo es todo.

"Permanecer en Cristo" es una experiencia conciente. El hecho de que nuestras vidas están produciendo los frutos del Espíritu demuestra que estamos "en" Cristo y permaneciendo en Él. El fruto del carácter de Cristo en nosotros se expresa en el amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, humildad y dominio propio. Cuando miramos la cara de Jesús, eso es lo que vemos.

Cuando nuestro Señor dice: Permaneced en mí, Él está hablando de la voluntad, sobre las elecciones y las decisiones que tomamos. Es una elección deliberada que hacemos, a través del cual decidimos hacer lo que nos expone a Él y nos mantiene en contacto con Él. Hemos sido colocados en Cristo por el Espíritu Santo. Ahora tenemos que optar por mantener la comunión por las decisiones que tomamos. Nosotros elegimos exponernos a Su Palabra, a fin de aprender acerca de Él y de relacionarnos con Él.

Para permanecer en la unión con Cristo, morar en Cristo, vivir o continuar en Él, significa que ya estamos en Él. "Permanecer en Cristo" es para aquellos que están "en Cristo". ¿Ha llegado a un conocimiento salvador de Cristo? ¿Está usted en Él?

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin