Desde la perspectiva eterna de Dios el creyente en Cristo es ya una obra terminada. Desde nuestra perspectiva humana en el tiempo y el espacio, él continúa trabajando la verdad más profunda y más profundamente en nuestros corazones para que pueda ajustarse a la imagen y semejanza de Cristo.

La tensión siempre está ahí: perfecto y aún no perfecto, santo y aún pecadores, justos y, sin embargo, injustos.

Desde el día en que ponemos nuestra fe en Cristo, Dios nos ve completos en El (Col. 2:10). Estamos ya en su santa presencia (Col. 3:2). Ya somos perfectos en Sus ojos (Hebreos 10:14). Somos su justicia en Cristo (2 Cor. 5:21). No hay nada más por hacer para lograr una buena relación con Dios. Cuando aceptamos las verdades de la fe que vamos a vivir cada día. Dios hace lo que ya es verdadero en la eterna e invisible realidad espiritual, una realidad en el reino visto y temporal. Vivimos lo que ya es verdad. Vivimos en unión con Cristo. Descansamos en Él y Él vive su vida en nosotros. "Cristo en vosotros" significa que Dios mismo se unió definitivamente a usted. Él vive en ti y tú en él.

"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida." Jesús le dice a usted y a mí, "Yo soy la Vida." Yo soy tu vida. Tú me tomas dentro de ti, y tienes la vida. Yo vivo mi vida en y a través de ti. Yo vivo mi vida como tú. La vida cristiana es El en usted, y usted en él. Él vivirá su vida en usted si le permite vivir como él desea. Cristo vive la vida que es imposible para nosotros para vivir. El cristianismo es Cristo, y es Cristo en vosotros.

¿Experimentas la vida que El dá con un sentido en el cual tú estás satisfecho con el conocimiento de la gracia de Dios que es más que suficiente para sus necesidades personales, que nada en esta vida se puede suprimir, y que el favor de Dios hacia usted es interminable? ¿Vive usted en la realidad de su inmutable e interminable posición eterna en Cristo Jesús?

Nuestra vida en Cristo es una vida con un superávit. Lo tenemos en Cristo en superabundancia. Jesús dijo, "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:10b).

¿Cómo caracterizar esta vida que desborda en Cristo?

El apóstol Pablo lo describe como el amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, etc. (Gálatas 5:22-23).

Justo lo contrario es una vida sin Cristo en control de su vida. "Ahora las obras de la carne son evidentes, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, embriaguez, orgías, y cosas semejantes a estas, acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios" (Gálatas 5:19-21). Jesús no es la fuente de esta clase de vida. ¿Qué clase de vida preferirías tener?

La única fuente de esta clase de vida de Dios, es Jesucristo. Él dijo, "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, nadie viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6). Jesús pone sus dedos en lo que más necesitamos como seres humanos en la vida.

En la presencia de Jesucristo hemos recibido la respuesta de Dios a nuestros problemas individuales. En lugar de ser alejados, es "el camino" a Dios Padre. En lugar de la ignorancia y el error, es "la verdad" de Dios. En lugar de la muerte, es "la vida" que El da. Sólo en la persona y obra de Jesucristo esta la manera perfecta de la ruina total del hombre en el pecado hacia el Padre. Jesús es el perfecto y único camino hacia Dios, y Él promete dar su clase de vida superabundante a todos los que vendrán a él. La vida que Cristo da, es la clase de vida de Dios. Por lo tanto, el cristiano no puede perecer más de lo que Dios, El Padre puede. La vida cristiana normal es una vida superabundante en Cristo. ¿Has puesto tu fe en Él y recibido el regalo de su vida?

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin