El SEÑOR Dios no nos ha dejado en la oscuridad buscando a ciegas respuestas a nuestro destino eterno y la relación con él. Se ha revelado claramente a sí mismo y sus eternos propósitos para su creación.

El hombre fue creado para el compañerismo con un Dios amoroso, pero el pecado  interrumpió esto. Sin embargo, Dios en la gracia y la misericordia demostró su amor por nosotros enviando a su Hijo a la cruz y que muriera por nuestros pecados de modo que nuestra relación con él pudiera ser restaurada. Porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos (Hechos 4:12; Juan 14:6).

¿Cómo sabemos que estos hechos son verdad? ¡Simplemente porque Dios ha hablado! Hebreos 1:1 dice, "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas." Sí, el SEÑOR Dios habló, no solamente una vez, pero " en muchas partes y de muchas maneras." Su revelación para el hombre no vino en un gran paquete, pero poco-a-poco, de modo que el hombre pueda comprender esto. Dios se reveló progresivamente a través del Antiguo Testamento   preparando al hombre para su completa y  perfecta revelación de sí mismo en su Hijo.

En los capítulos de apertura de Génesis, Dios habló revelando su propósito eterno para su creación. Después de que el hombre pecó, Dios vino  a salvar y habló con Adán y Eva con palabras de juicio y esperanza.  La salvación por la gracia fue prometida en Génesis 3:15. La Biblia nos dice claramente, " La paga del pecado es  muerte, " pero Dios llego al hombre con la gracia de salvación aún en el jardín.

Además, Dios habló a los patriarcas Judíos, y por los profetas. Él no habló solamente una vez, pero una y otra vez  por medio de promesas, señales, símbolos, mandamientos, preceptos, advertencias, juicios, exhortaciones, etc.

Dios no ha estado en silencio  a través de los años. Dios ha hablado desde la altura de su majestad y gloria y se revelo a si mismo. El mensaje central de su revelación es que él es un Dios santo y amoroso,   a cambio, él quiere que nosotros lo amemos y vivamos en  compañerismo con él.

"Hermosa es la noche en la cual la luna y las estrellas de profecía y los tipos son brillantes; pero cuando el sol surge, luego olvidamos las horas de vigilancia y de esperanza, y en la clara y alegre luz del día allí se nos revela la realidad y la sustancia del eterno y divino santuario," escribe A. Saphir.

Dios habló por sus profetas y tenemos su mensaje registrado en el Antiguo Testamento.

Además,  el Dios que habló " muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyo heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo" (Heb.1:1-2).

Jesucristo es Dios en la carne. El Hijo de Dios ha revelado plenamente a nosotros como es Dios. Dios no tiene más revelación que hacer. Usted no necesita el Libro del mormón o el Corán, u otros libros de los cultos. Jesucristo es el  definitivo y completo  vocero de la Deidad. Dios ha hablado. La revelación escrita  se ha completado. Se finalizó con el libro de Apocalipsis en el Nuevo Testamento en siglo 1 d.C. El canon de la Sagrada Escritura está cerrado. Jesucristo es el centro de todos los consejos de Dios.

Dios ha hablado. Dios ha hablado en su Hijo y al hacerlo se ha expresado plenamente a sí mismo. Él no ha dejado nada en reserva. Los cultos y religiones paganas no pueden añadir nada nuevo para la revelación completa de Dios de sí mismo en Cristo. Todo lo que sabemos, o que podamos saber,  o necesitamos saber de Dios es lo que él ha revelado de él mismo por medio de su Palabra.

"Toda revelación y la manifestación de Dios está ahora en Cristo,  solo él revela el corazón del Padre. . . él mismo fue y es el mensaje de Dios. Todo lo que Dios tiene que decirnos está en su Hijo: todos sus pensamientos, consejos, promesas, dones, se encuentran en el Señor Jesús. Tome la vida perfecta de Cristo, su conducta, sus caminos, este es Dios ´hablando'-revelándose a sí mismo a nosotros. Tome sus milagros, revelando su tierna compasión,  mostrando su gran poder,  eso es Dios' hablando 'a nosotros. Tome su muerte,  encomendando a nosotros el amor de Dios, en que siendo aún pecadores, murió por nosotros, este es Dios' hablando 'a nosotros. Tome su resurrección,  que triunfa sobre la tumba,  venciendo quién tiene el poder de la muerte, viniendo  como los  ´primeros frutos de aquellos que durmieron'  de la cosecha a seguir,  esto es Dios' hablando 'a nosotros" (A. W. Pink).

Jesucristo nos trae en un contacto   viviente con el SEÑOR Dios, el Único  Dios verdadero, no hay ningún otro. Jesús  trae a Dios  a morar en nuestro corazón,  como él mora en el corazón de Dios.

"La verdad celestial  esta ahora aquí hablada por la voz de Cristo, escuchada por el poder de Cristo, viviendo en el oyente.... Las palabras externas de Cristo ... nos preparan y nos hablan en el  interior del corazón a través del Espíritu Santo el cual es vida y poder, " escribe Andrew Murray.

El Hijo del hombre vino para " buscar y salvar lo que estaba perdido. " Este era Dios " manifestado en la carne, " Dios revelándose así mismo en su Hijo. Era Dios hablándonos. ¿Qué hará usted con Jesucristo? ¿Dónde pasará usted la eternidad? ¿Qué hará con lo que Dios le ha dicho a usted en su Hijo? 

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin