Cuando Cristo murió en la cruz la obra de salvación fue completada y Cristo proveyó el acceso para todos los creyentes a la presencia santa de Dios. Por lo tanto, la salvación es por la gracia, por la fe en Cristo solamente.

Dios es una persona real y nuestra relación con Él puede ser cultivada como cualquier otra relación. Hemos sido salvos para vivir  en compañerismo con Él. Podemos disfrutar de la riqueza de la vida Cristiana sólo cuando crecemos en la intimidad con Cristo. La presencia de nuestro Señor en nuestras vidas trae esta intimidad y estas riquezas en la gloria con Él.

Si no hay ninguna paz, alegría, paciencia, vida, etc., puede ser que estemos fuera del compañerismo con Él, o no hemos entrado en una relación viva con Él. Debemos pasar  el tiempo en Su presencia diariamente. Es muy fácil poner nuestras mentes en miles de cosas pero no en  Cristo. Ninguna actividad religiosa o sentimiento pueden sustituir  la presencia de Dios en nuestras vidas.

"Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi..." (Gálatas 2:20).

Cuando Cristo nos  pide que vengamos a Él  y lo sigamos,  Él nos ofrece venir y morir por nosotros dijo Bonhoeffer.

La victoria en la vida  cristiana viene cuando morimos al egoísmo y seguimos a Jesucristo.

El apóstol Pablo escribió, "para  mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia" (Fil. 1:20). Otra vez él escribió, "y lo que ahora lo vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gál. 2:20). Pablo puede escribir esto porque él ha sido crucificado con Cristo.

La vida cristiana es imposible vivirla  si usted no conoce a Cristo como su Salvador. Es imposible si usted nunca ha puesto su fe en Cristo. Nada en la vida de la persona no creyente puede satisfacer la justicia de Dios. Dios no aceptará nuestra justicia propia en el menor grado. La auto crucifixión por una persona no cristiana no le salvará.

Es sólo después de que un individuo ha puesto su fe en Cristo y ha nacido de nuevo  que Dios trae a una persona a la auto crucifixión entonces Cristo será magnificado. 

¿Ha hecho usted un compromiso con Jesucristo como su Salvador personal? ¿Ha confiado  usted en Su gracia salvadora en la cruz? ¿Ha puesto usted su fe en Su muerte y Su sangre para cubrir todos sus pecados? Si usted nunca lo ha hecho,  tiene que hacerlo ahora mismo.

Cuando somos crucificados con Cristo y le permitimos quitar todo lo que impide que tengamos una relación  íntima con Él. Esto se parece cuando permitimos que él nos quite la ropa vieja y nos cubra con su justicia perfecta. Algo qué nos impida  seguir  la plenitud en Su vida tiene que ser clavado en la cruz diariamente.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin