Dios está buscando vasos sagrados que son dedicados para Su uso solamente.

Hemos sido comprados con un precio - la sangre preciosa infinita de Jesucristo. Por lo tanto, ahora pertenecemos a Dios. Ya no pertenecemos incluso a nosotros mismos. Hemos sido "separados" solo para el uso de Dios. Algo que es "santo" es reservado y sólo se puede utilizar para ese fin específico.

El Templo de Jerusalén era "sagrado" este era utilizado para un solo fin y este era para la adoración del SEÑOR Dios de Israel. El sacerdote era "santo" porque él pertenecía  a Dios. Los sacrificios de animales eran "sagrados" porque ellos ya no pertenecían a una ofrenda, sino sólo a Dios.

El Cristiano es un "sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional" (Romanos 12:1).

Tenemos que ofrecer "vida" en oposición a los sacrificios de muertos. El cristiano no ofrece su cuerpo para ser sacrificado. Hemos muerto con Cristo y hemos resucitado con Él y estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales. Por lo tanto, ahora vamos a ser ofrendas vivientes en constante dedicación a Dios.

Hemos recibido una nueva vida en Cristo (Romanos 5:12-21; 6:1-12). Esta nueva vida es un servicio continuamente activo, vivo para Dios. Dios puede usar en Su servicio de adoración la novedad de vida que nos es dada por la unión con el Señor resucitado y Salvador Jesucristo. De hecho, ese es el único tipo de servicio que le agrada.

Cuando el siervo tomó su animal para el sacrificio al templo para ofrecerlo al SEÑOR Dios lo presentó en su totalidad. Se entregó a toda demanda de los animales. Ya no era suyo para su demanda o utilizarlo de alguna manera.

El apóstol Pablo tiene esta idea en mente. El creyente en Cristo es para dedicarse a Dios, como si ya no tenía ningún derecho sobre él mismo. El SEÑOR es ahora el propietario del sacrificio vivo. Él está a disposición de Dios a sus órdenes. El cristiano vive con un solo propósito, y es para honrar, glorificar y servir a Dios como un sacrificio vivo.

Eso es un sacrificio "santo"  y este es el sacrificio que Él usara para Su gloria. Es "agradable, aceptable a Dios." Es un sacrificio en el que Dios se complace.

Esta es la adoración espiritual que le debemos a Dios por Su grande gracia salvadora.

¿Es que se trata de un "servicio razonable", o es un "acto espiritual de adoración?" En el idioma original se puede traducir que abarca tanto las ideas, al mismo tiempo y así es como yo prefiero tomarlo.

El servicio de la vida de obediencia es la única respuesta razonable o lógica para el sacrificio expiatorio de Cristo Jesús. La palabra es logikos significa "razonable" o "de acuerdo a la razón." En el siguiente versículo el apóstol Pablo escribe acerca de nuestro ser transformado por "la renovación de nuestras mentes".

El "sacrificio vivo" tiene sentido. Es razonable y lógico debido al gran sacrificio que Cristo hizo por nosotros en la cruz.

Los sacrificios del Antiguo Testamento fueron muertos; los del cristiano están vivos. Ambos debían  ser "santos y agradables a Dios".

Debido a que hemos recibido la gran misericordia de Dios en gracia, vamos a presentar nuestro "cuerpo como sacrificio - vivo, santo y agradable a Dios - que es vuestro culto racional" (NET).

¿Cuál es el "sacrificio" que estamos ofreciendo al Señor? Se trata de un servicio de adoración espiritual razonable consagrado a Dios, que es aceptado por Dios, ya que incluye a toda la persona: la mente, la razón, el intelecto. Se trata de una devoción personal, intelectual, racional, consciente, al servicio de nuestro Señor. No es mecánica, como un animal que no puede tomar una decisión sobre su destino.

Nuestro servicio aceptable es un "culto ofrecido por la mente y el corazón." Dios le ama, y le compró a un costo elevado, por lo que Él quiere que su servicio razonable en un acto espiritual de adoración. William Borden dio su vida al servicio misionero, y mientras agonizaba dejo una nota que decía: "No hay reservas, no hay retiro, y no se arrepiente." Sus palabras me recuerdan a otro que dio su vida en Ecuador como un joven misionero. "Él no es un ningún tonto que da lo que él no puede guardar para ganar lo que él no puede perder," Jim Elliot.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin