La relación entre Cristo y el creyente "es la más cerca, más querida, la más cercana, más intensa, y la relación más duradera que se pueda imaginar", dijo Spurgeon. Nosotros vivimos porque Cristo vive, y nuestras vidas están escondidas con Cristo en Dios. Es más que un esposo y esposa, o hijos y sus padres.

Uno de los mayores misterios de la Biblia es la vital relación del creyente con su Señor y Salvador.

Hay tres grandes uniones místicas en la Biblia. La unión de las tres personas de la Trinidad, siendo un solo Dios, llamado la doctrina de la Trinidad. La Biblia también enseña la unión de las dos naturalezas de Jesucristo en una persona, y la unión vital del creyente en Cristo.

Existe una íntima unión estrecha entre el Señor Jesucristo y el cristiano. Es tan íntima que se puede hablar de uno. "Somos miembros de su cuerpo" (Efesios 5:30). No es una unión física, sino una unión de amor. Estamos verdaderamente unidos con Él,  tan cierto como las partes de nuestro cuerpo pertenecen a la cabeza. Charles Hodge dijo: "Esto podría significar  simplemente que estamos a Él en la misma unión íntima y vital que el cuerpo de un hombre sostiene al hombre mismo."

En sentido figurado, somos miembros de Cristo, y todos juntos formamos su cuerpo. Esta es la relación más estrecha e imaginable. Estamos identificados con él. Estamos hechos una parte esencial de él. Él es la cabeza del cuerpo y Nosotros somos los miembros de ese cuerpo. Es la unión vital más cercana e imaginable  posible. "Somos miembros de su cuerpo."

El apóstol Pablo tiene en cuenta que la posición del creyente es una relación con Cristo, que es análoga a la relación de Eva y Adán. Como Eva deriva su vida desde el cuerpo de Adán (Génesis 2:18-25), entonces nosotros derivamos nuestra vida espiritual del cuerpo de Cristo. Somos partícipes de la vida de Cristo. Nuestra vida espiritual procede de, y  es sostenida por Cristo. Es la fuente de nuestra vida espiritual actual y de nuestra vida eterna en gloria con Cristo.

"Usted ahora está por lo tanto realizado por Su gracia, de participar en su naturaleza moral y espiritual, y nunca estará satisfecho hasta que usted despierte en Su semejanza", escribió CH Spurgeon. -Pero usted se despertará en su semejanza, de modo que cuando Él le vea y usted a Él, entonces en abundancia le será  manifestado a usted, que Usted es un miembro de su cuerpo.”

Siendo hecho  un "miembro de su cuerpo" significa que hemos entrado en la relación más íntima posible con él. Estamos unidos con Cristo en la comunión más íntima. Adán podía decir de Eva, ella es del mismo hueso y la carne, así ella es relacionada conmigo.

"Somos miembros de su cuerpo," significa que nosotros somos  Su posesión amorosa. Nosotros pertenecemos a Cristo. "Usted no es su propio, usted es comprado por un precio" (1 Cor. 6:20). Él nos compró con su preciosa sangre. Usted ahora es totalmente de Él, y usted no pertenece a ningún otro.

"Usted es uno con El. Usted fue 'enterrado en El en el bautismo hasta la muerte,’ el cual también usted ha sido elevado con él. Usted fue crucificado juntamente con él en la cruz, Usted ha subido al cielo con El, porque Él nos resucitó juntos, y nos hizo sentar en los lugares celestiales en Cristo Jesús. Y seguramente usted se encontrara en su misma persona con él donde Él está, que usted pueda contemplar su gloria. Eres uno con Él" (Sermones de C. H. Spurgeon, vol. X, p. 22).

Una de las aplicaciones más prácticas de esta gran doctrina de nuestra unión vital en Cristo, es que garantiza la seguridad eterna de todo aquel que es uno con Cristo. "Porque yo vivo vosotros también viviréis." Todos ustedes que están en El, tienen vida eterna. La idea de Jesucristo perdiendo miembros de Su cuerpo que están injertados en El, es imposible concebir. ¿Perderá El Sus miembros? "Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano" (Juan 10:28). Hay razones de peso para creer en la seguridad de cada uno, que es uno con Cristo. Eso es lo que Dios te ama y se preocupa por Su relación con usted.

Nosotros ahora somos transformados de gloria en gloria (2 Cor. 3:18) a través de esta unión vital con Cristo. Si somos uno en Cristo, Nosotros gozaremos de Su amor divino. Si somos uno de Sus miembros, Él puede castigarnos y corregirnos cuando lo  necesitemos, pero Él nunca nos va a separar de su cuerpo. "Como mi Padre me ha amado, así yo los he amado".

Él nos alimenta, porque somos miembros de Su cuerpo. Señalamos nuestro sustento diario de Su presencia. Él nos hace descansar en Sus pastos verdes.

Dado que somos miembros de su cuerpo, Él un día se nos presentan a sí mismo sin mancha ni arruga ni mancha. Vamos a ser perfectos como Él es perfecto. Vamos a entrar en la alegría eterna en el Señor. Nosotros somos coherederos con Cristo; por lo tanto todo lo que Él tiene, nosotros lo compartiremos.

Porque somos miembros de su cuerpo vamos a estar con Él, donde Él está, y contemplar Su gloria. Nosotros vamos a estar con Él siempre.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin