Hay vida en Jesús Cristo.

Jesús dijo: "Usted no viene a Mí para que tengáis vida." Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por Mí." "He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia". "Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, ni nadie les arrebatará de mi  mano."

La vida del pecador que cree, está en Jesucristo. Nosotros recibimos la vida por la apropiación de la gracia salvadora de Dios por la fe en Cristo. Hay vida por vivir en Él, confiar en Él, y creer en Su gracia y poder.

Hay vida legal en Jesucristo. Si usted ha puesto su fe en Jesucristo, Usted está absuelto basado en lo que Cristo hizo por usted en la cruz. Usted ya no está bajo la pena de muerte. "La paga del pecado es muerte." Pero Cristo murió como su sustituto. Legalmente está vivo a causa de la muerte y resurrección de su sustituto. Tenemos una condena de muerte a causa del pecado de Adán, y nuestra propia experiencia personal del pecado.

Nuestros pecados son perdonados, porque Cristo sufrió el castigo por ellos. Sabemos que no podemos ser sancionados de nuevo, por ellos, porque Cristo sufrió el castigo por nuestros pecados. Cristo murió por nosotros, en nuestro lugar, y por esa muerte, ahora nosotros somos entregados. "Ahora, pues, ninguna condenación hay para nosotros que estamos en Cristo Jesús." Hemos sido absueltos legalmente y dados vida. Nuestra absolución es una realidad presente. Tenemos el perdón completo y no puede ser tocado por la ley. Estamos legalmente vivos en Cristo Jesús, y legalmente no podemos perder. "Ninguna condena" significa la justificación. ¡Tenemos un perdón completo y legal! Ese perdón legal que Dios nos ha dado será igual de bueno ahora como lo  será en un millón de años a partir de ahora. Incluso entonces esto todavía leerá: "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús".

Jesucristo nos da la vida espiritual. Estábamos muertos en nuestros delitos y pecados. Estábamos muertos espiritualmente. Dios en Su amorosa gracia y misericordia nos ha dado la vida espiritual. Es como ser resucitado de los muertos. El espiritualmente muerto, vive a causa de la muerte salvadora de Cristo.

El Espíritu Santo abre nuestros  oídos sordos espiritualmente y nosotros escuchamos y respondemos a la llamada eficaz de Dios para la salvación. Él abre nuestros ojos muertos espiritualmente para que pudiésemos ver las cosas de Dios y creer en su Hijo para la vida espiritual. El Espíritu Santo ablanda nuestros corazones de piedra muertos, así Nosotros creeremos en Cristo y ser salvos. Él nos da un corazón nuevo. Sí, estábamos muertos, y Dios eligió darnos vida en Cristo.

No importa cuán muerto usted este en pecados, hay vida en Cristo Jesús para usted.

Por otra parte, hay vida eterna en Cristo Jesús. Jesús prometió vida eterna a aquellos que creen en él. "Donde esté yo allí estará mi pueblo". "Voy a preparar un lugar para usted. Y si me fuere, y os prepararé un lugar para vosotros, vendré otra vez, y os tomaré conmigo a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis" (Juan 14:2b-3). Una vez más, Él dijo: "Yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás" (10:28).

¿Ha sido legalmente liberado de la pena de muerte y se le ha dado un certificado de vida? ¿Se le ha traído a la vida espiritual y hecho libre de la muerte espiritual? ¿Ha recibido el don de la vida eterna y la garantía de que nunca sufrirá el castigo eterno en el infierno?

La vida eterna es dada a todos los que se arrepienten de sus pecados e incredulidad y confían en Jesús Cristo. Jesús dijo: "El que viene a mí, yo no le echo fuera." Ven por la puerta abierta de Jesucristo y encuentre la vida en él. Todo el que cree en Él será salvo. Hay vida en Cristo para todos los que vienen a Él por la fe. El que tiene fe en Jesucristo, tiene la vida.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin