La mayor necesidad del cristiano nacido de nuevo es ser lleno del Espíritu Santo. Cuando estamos bajo el control del Espíritu Santo, siempre vamos a glorificar a Jesucristo. El será exaltado en nuestro hablar y en nuestro comportamiento.

El apóstol Pablo emitió un mandato imperativo, cuando escribió: "Sed llenos del Espíritu" (Efesios 5:18).

Es nuestro deber y responsabilidad estar bajo la influencia constante y el control del Espíritu de Dios.

Pablo utilizo un verbo en imperativo y emitió una orden a cada creyente en Cristo  ser "llenos del Espíritu Santo".

Debido a que la vida cristiana es una vida sobrenatural, la única manera de vivir es por medio de un poder sobrenatural. Nadie puede vivir la vida cristiana en su propio poder y la fuerza natural, porque estamos muertos en nuestros delitos y pecados. Dios tiene que darnos poder para vivir con Su poder. Él nos trae a la vida, y entonces Él mora en nosotros y nos permite vivir Su clase de vida. Cuando obedecemos Sus mandamientos, Él nos da Su presencia, sin límite. La llenura del Espíritu Santo nos da Su poder para cumplir Su voluntad.

Es desde este divino poder que Dios el Espíritu produce en nosotros amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre, fe, templanza, etc. Él produce en nosotros la imagen de Jesucristo.

¿Está usted "bajo esa influencia?" ¿Qué es lo que caracteriza su vida? La idea detrás de la palabra "llenar" es  "control." La morada del Espíritu de Dios es el que continuamente debe controlar y dominar la vida del creyente. El tiempo presente llama a una dirección habitual y continua. El pasivo podría ser pasivo permisivo, "permita a usted mismo el ser..." Se nos ordena ser llenos del Espíritu. ¡Nosotros no nos llenamos a nosotros mismos, el Espíritu Santo hace la llenura!

La idea que Pablo tiene en mente es "estar constantemente controlado por el Espíritu." El Espíritu Santo es el Agente (Gal. 5:16) y Jesucristo es el contenido de la llenura del Espíritu (Col. 3:15).

"No hay tal cosa como una llenura de una vez. Es una apropiación continua de un suministro continuo de parte del Señor Jesucristo. Se trata de una fe momento a momento en un Salvador momento a momento, limpiando momento a momento, una llenura momento a momento. Así como confío en Él, El me llena, desde el momento que comienzo a creer, y mientras sigo creyendo, alabado sea el Señor, sigo recibiendo", dijo Charles Inwood.

Cuando estamos bajo el control del Espíritu de Dios, nuestros pensamientos, imaginación, elección deliberada, y el comportamiento serán ocupados con Jesucristo. Cuando estamos bajo la influencia del Espíritu Santo, vamos más profundo y más profundo en nuestro entendimiento de los caminos de Dios. Nuestra comunión con Cristo es más profunda y más cercana cada día. Él estará constantemente controlando nuestra mente, emociones, y voluntad.

Cuando estamos bajo el control del Espíritu, nuestra vida de oración es transformada, y oramos con el corazón y la visión de un hombre justo (Santiago 5:16).

Cuando el Espíritu Santo está en control, tenemos la misma mente con Dios. Somos humildes ante Dios y el hombre (Filipenses 2:1-8).

Cuando estamos llenos del Espíritu, nosotros tenemos la mente y por lo tanto la actitud de Cristo (Fil. 2:5). Reproducimos su imagen y semejanza (Gal. 5:22-23).

Cuando estamos bajo la influencia de la presencia de Dios, nada realmente importa, sino Jesucristo.

Cuando estamos llenos del Espíritu y por lo tanto bajo Su control, vivimos una vida santa (Gálatas 5:16-18).

¿Tenemos todos el Espíritu, pero Él tiene todo de nosotros? ¿Estoy rendido a Él? ¿Sigo "tratando de tener llenura"? ¿Se ha convertido este mandato en un hábito bendecido para mí?

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin