-
Mensaje por Wil Pounds y todo el
contenido de esta página (c) 2017 por
Abide in Christ, Inc.
Cualqier
persona es libre de usar y distribuir
este material, pero no puede ser vendido
bajo niguna circunstancia, y sin la
autorizacion del autor. Cotizaciones de
escritura de la Santa Biblia Reina y
Valera Revision 1995.
Usado con permiso.
"RVR1995" are
taken from the Reina-Valera 1995 version. Copyright
© Sociedades Bíblicas Unidas, 1995. Used
by permission. Escritura
citas de "LBLA"
es la
Biblia de las Américas (c) 1973, y la
actualización de 1995 por la Fundación
Lockman. Usado con permiso.
Súbete
en la Barca con Jesús
Súbete en
la Barca con Jesús
Lo
fundamental en el discipulado es realmente seguir a
Jesucristo dondequiera que Él va.
¿He dejado
las lealtades menores para seguir las prioridades
más importantes del Reino de Dios?
No es
suficiente estar impresionado con Su persona, o lo
que podemos obtener de Él. Tal vez algunos de
nuestra evangelización y amistosos "cultos de
buscadores" son como la gente en la orilla del Mar
de Galilea en busca de otro milagro asombroso. Tal
vez como en la feria, gritamos, "!Lánzame algo
señor!"
Las
multitudes a lo largo de la orilla del lago querían
más curaciones que la enseñanza. Jesús entró en una
barca y se dirigió hacia el otro lado del Mar de
Galilea.
Lo
fundamental es que lo que Jesús quiere para nosotros
es que le sigamos. Jesús todavía dice para
ser discípulos: "Sígueme; deja que los
muertos entierren a sus muertos" (Mateo 8:22). Jesús
entró en el barco "y sus discípulos le siguieron"
(v. 23).
¿Hemos
entrado en la barca con Jesús? La fe débil crece
fuerte en las tormentas fuertes de la vida.
Un momento
Jesús está dormido sobre una almohada en la parte
trasera del barco en una tempestad de viento,
venciendo el cansancio de un día ajetreado. Entonces
lo vemos unos momentos después calmando los fuertes
vientos y olas, que sólo Dios lo puede hacer.
Mateo,
Marcos y Lucas no cuentan los acontecimientos de ese
día cuando Jesús y Sus discípulos estaban cruzando
el mar de Galilea (Lucas 8:22). Jesús, agotado de un
día de ministerio, se quedó dormido en la parte
trasera del barco. "Y se desencadeno una tempestad
de viento en el lago; y se anegaban y peligraban"
(v. 23). Mateo, que fue testigo ocular dijo, "se
levantó una gran tormenta", literalmente "un
temblor". El barco estaba cubierto de olas (Mateo
8:24). Fue una tormenta severa que estos marineros
profesionales entraron en pánico.
Jesús no
era sólo divino, sino que era totalmente humano. Él
es el Dios-hombre. Él es plenamente Dios y Él es
plenamente hombre. Aquí tenemos una hermosa imagen
de la parte humana de Jesús, porque Él estaba en la
necesidad de descanso. Estaba cansado y agotado.
Tenía que alejarse de las multitudes y descansar.
Puso su confianza en Su Padre celestial que cuida de
Él.
De
repente, una tormenta furiosa se acercó y fuertes
vientos violentos azotaron las olas y cubrieron el
barco. Fue una "oleada bulliciosa, una agitación
violenta."
Esta
tormenta era diferente de todo lo que habían tenido
antes. Nunca habían experimentado nada igual.
Humanamente hablando la situación se hizo cada vez
más grave.
Los
discípulos entraron en pánico. "¡Sálvanos, Señor,
que perecemos!" (Mateo 8:25).
Jesús
"reprendió al viento y a las olas, y cesaron, y se
hizo bonanza" (Lucas 8:24). Mateo dice, "todo volvió
perfectamente a la calma", o, literalmente, "se
produjo una gran calma." Después de una tormenta
como aquella que no se calma rápidamente y se queda
de esa manera. Los discípulos sabían que normalmente
toma un tiempo para que las olas se calmen. Aquí,
los testigos oculares dijeron el
lago se calmó de inmediato.
Cristo,
Dios omnipotente, estaba en el barco. Él es el
maestro del viento y las olas. Dondequiera que Jesús
está el poder de Dios está allí. Dondequiera que
Jesús esta la tempestad se calma. De repente, la
superficie del lago se hizo tan lisa como un pedazo
de cristal.
La
reacción de los discípulos en la tranquilidad les
golpeó con "miedo y asombro." Probablemente es
correcto decir que ahora ellos estaban con más miedo
de la calma que de la tormenta.
Jesús les
preguntó: "¿Dónde está vuestra fe?" (Lucas 8:25). Su
fe estaba en su Padre (Salmo 89:8-9).
Los
discípulos estaban sorprendidos diciéndose unos a
otros: "¿Quién es éste, que aun
los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?" (V.
25).
¿Dónde
estaba su fe? Tenían suficiente para entrar en la
barca con Jesús y seguirlo. Sí, entrar en un barco
de pescadores fue su zona de seguridad. Lo habían
hecho cientos de veces. Ellos también habían
sobrellevado unas tormentas malas en su vida.
¿Por qué
no estaban ejerciendo su fe en Él en este momento?
Nuestra fe
en Dios ha de ejercerse personalmente. Se niega a
ser controlada por las tormentas fuertes en la vida.
Se niega a entrar en pánico cuando las cosas se
ponen difíciles y más allá de nuestra comodidad.
Tenemos que centrar nuestra fe en Él.
Lo que
movió a Jesús en este relato no fue la violenta
tormenta, pero la falta de fe de los discípulos.
"¿Por qué teméis, hombres de poca fe?" (Mateo 8:26).
Con Jesús
en nuestro barco hay que tener coraje para enfrentar
las tormentas por la fe en Él. Cristo está siempre
en el bote. Jesús está orando para que tengamos fe
en Él (Luc. 22:31-32).
Las cosas
que obstaculizan nuestra fe son la duda, la
racionalización, la ansiedad, falta de coraje, etc.
La fe es voluntaria. Es una elección que yo hago.
Nuestra fe
tiene que ser probada antes de que pueda ser
confiada. Dios permitió una tormenta violenta para
poner a prueba los discípulos. Jesús confió Su
seguridad al Padre. Los discípulos confiaron en su
propia capacidad, como pescadores profesionales. "Su
incredulidad era más peligrosa que la tormenta." Se
necesita a Dios para que cambie el clima.
"He aquí
Dios es salvación mía, me aseguraré y no temeré"
(Isaías 12:2).
¿Dónde
está su hijo cuando se necesita la confianza? ¿Aquel
que los había escogido para seguirlo permitirá que
perezcan en la tormenta? ¿No era Su presencia
tranquilizadora? Sabemos que Jesús tenía la tormenta
"bajo control" debido a que estaba profundamente
dormido cuando vino esta gran tormenta.
John Ryle
dijo: "!Cuántos tienen fe y el amor suficiente para
renunciar a todo por amor a Cristo y seguirle
dondequiera que va, y sin embargo están llenos de
temores a la hora de la prueba! Cuántos tienen la
gracia suficiente para convertirse a Jesús en cada
problema llorando, "¡Señor, sálvanos, y sin embargo
no la gracia suficiente para permanecer quieto y
creer en la hora más oscura que todo está bien!"
Selah!
Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia
Blandin
SELAH 365 Devocionales Diario
Índice de 365 devociones y arrancadores de sermones.
Christo en Antiguo Testamento
Estudiar el tema principal de la Biblia con estas profecías y tipos en el Antiguo Testamento de la venida del Mesías, Jesucristo.
Sermones Expositivos
Sermones gratis y estudios bíblicos indexados por referencia bíblica y estudios doctrinales.