¿Usted frecuentemente juega el juego Supongamos? Este va así: Nosotros imaginamos todas las cosas negativas que posiblemente pueden pasar alrededor nuestro dando una serie de circunstancias en nuestras vidas. ¨Supongamos que yo pierdo mi trabajo¨ ¨Supongamos que yo tengo cáncer” ¨Supongamos que yo pierda mi mente¨. ¨Supongamos…¨ usted ya tiene la idea.

El profeta Hebreo Habacuc vio los eventos en sus días cuando los babilonios vinieron tocando en la puerta frontal de Jerusalén. Supongamos, ¨Aunque la higuera no florezca¨

Supongamos, ¨En las vides no haya frutos¨.

Supongamos, ¨Aunque falte el producto del olivo¨.

Supongamos, ¨Los labrados no den mantenimiento¨.

Supongamos, ¨Y las ovejas sean quitadas de la majada¨.

Supongamos, ¨Y no haya vacas en los corrales¨ (v. 17).

¿Cómo respondería usted a estas ¨suposiciones¨ si ellas estuvieran teniendo lugar en su vida?

Habacuc no tuvo la solución, entonces él confiadamente las entrego sobre el Señor. Él estaba confiado en los atributos que no cambian de Dios. ¨Dios vendrá de Temán, y el Santo desde el monte de Parán. Su gloria cubrió los cielos, y la tierra se llenó de su alabanza. Y el resplandor fue como la luz; rayos brillantes salían de su mano, y allí estaba escondido su poder. Delante de su rostro iba mortandad, y a sus pies salían carbones encendidos. Se levantó, y midió la tierra; miró e hizo temblar las gentes; los montes antiguos fueron desmenuzados, los collados antiguos se humillaron. Sus caminos son eternos.” (Habacuc 3:3-6 RV 1960).

Habacuc estaba diciendo en efecto: ¨Supongamos que el SEÑOR Dios es más grande que todas estas otras ¨suposiciones¨ de las tormentas de la vida¨.

El profeta resumió sus conclusiones con estas palabras. ¨Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar¨ (v. 19, RV).

Si, pero Dios…

Pero supongamos que la Biblia realmente es la inspirada  e infalible Palabra de Dios.

Pero supongamos que lo que Dios ha revelado sobre Si mismo es la verdad absoluta.

Pero supongamos que el SEÑOR Dios es el Único Soberano sobre los eventos del mundo.

Pero supongamos que Él creó los cielos y la tierra.

Pero supongamos que Jesús es el Dios encarnado, Dios con nosotros.

Pero supongamos que Él vino a la tierra y vivió una vida perfecta de acuerdo a la justicia de Dios.

Pero supongamos que Cristo murió en la cruz por nuestros pecados como un sustituto divino pagando la deuda de todos nuestros pecados.

Pero supongamos que Dios justifico al pecador que cree en Jesucristo como su Salvador.

Pero supongamos que el Dios eterno es nuestro refugio, nuestro escudo y nuestra fuerza, y todas las otras filosofías de la religión y  el humanismo son falsas e inútiles.

Por lo tanto, toda rodilla se doble, de los que están en el cielo como en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo es el SEÑOR para gloria de Dios el Padre.

La próxima vez que usted está inclinado a jugar Supongamos, de vuelta al cuadro en su mente, y camine por fe confiando en el SEÑOR Dios para que pueda ver usted sus circunstancias desde Su perspectiva.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin