Hay dos reinos de profundo misterio que persistentemente asaltan el alma humana y producen en ella un sentimiento de temor. Estos son el temor del futuro incierto y el presente incomprensible.

Sin embargo, a medida que aprendemos a depender de "el Dios eterno," nosotros descubrimos que sus "brazos eternos" nunca se agotan. Sus "brazos eternos" siempre son suficientes para nuestro futuro desconocido e incompresible a las necesidades actuales.

¿Qué pasará mañana? ¿Cómo podemos lidiar con el misterio infinito del momento? ¿Qué vamos a hacer? ¿Dónde nos dirigimos?

Cuando contemplamos el temor al futuro desconocido, nosotros descubrimos como  Moisés hizo: "El eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los brazos eternos" (Deuteronomio 33:27).

"El eterno Dios es la morada" para los que temen el futuro. Y cuando estamos abrumados por el presente incomprensible, tenemos debajo de nosotros "los brazos eternos."

¿Dónde decidió Moisés poner su confianza cuando los días de su viaje terrenal vinieron a su fin? Él nos dice en "el Dios eterno." Él escogió en esos momentos oscuros de miedo al futuro desconocido confiar en Elohim, el Dios eterno. Él es el Dios poderoso, el creador soberano.

El "eterno de Dios" es el  Único Eterno. Él está más allá de nuestras agendas, calendarios y planes para el futuro. "Que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día"  (2 Pedro 3:8). Él es el Dios del principio, el Dios eterno, y Él es nuestra morada. Dios no tiene mañanas porque Él es eternamente presente, y no hay fin. Por lo tanto, no tememos el presente o el futuro, porque estamos en sus fuertes brazos  de amor (Juan 10:27-30).

El Dios eterno estaba en el comienzo de nuestro refugio, nuestra morada, y Él es todavía el principio - siempre en nuestra presencia. Él está aquí ahora, y no hay necesidad de temer a las circunstancias incomprensibles actuales. "El eterno Dios es tu morada. "Por debajo de los brazos eternos." ¿Cuáles brazos están debajo de nosotros? "El Dios eterno es tu morada."

La raíz Hebrea "debajo" es la idea de abatido, el inferior. Es el límite máximo y "debajo" de todo.

¿Hasta qué punto ha sido su experiencia en el presente incomprensible, en los cambios y las circunstancias tomadas hoy? La muerte, el sufrimiento, la debilidad, la tentación - ¿En qué medida en la oscuridad tiene miedo a lo desconocido? La muerte, el sufrimiento, la enfermedad, la debilidad, la tentación - ¿Hasta dónde has probado la vida? ¿Cómo ha sido su experiencia profunda de dolor? ¿Qué tan lejos ha caído en la debilidad? ¿Qué tan cerca ha estado a la muerte y la enfermedad? Si usted debe responder, "Pero nunca he sido más profundo de lo que soy ahora," escuche otra vez estas palabras. "debajo", incluso más abajo que esto, "son los brazos eternos del Dios eterno." Cuando usted se siente golpeado hasta el fondo, Él todavía está allí.

Más allá del alcance final de su imaginación y el pensamiento, el punto de fuga de esta vida son Sus brazos eternos. El Dios del principio y el final es su morada. No hay nada en mi vida que sea desconocido para el Dios eterno. ¡Nada!

Pausa. Reflexione sobre las palabras del resucitado, glorificado,  sentado Señor Jesucristo en el cielo. "YO SOY... el que VIVE; y yo estaba muerto, y he aquí que vivo por los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades".

Tome un momento y llene los espacios en blanco a esta aplicación de la Palabra de Dios en su vida.

El Dios de ___________ es mi morada, y por debajo de ___________ son Sus brazos eternos.

Él es el Dios de los brazos eternos, y es imposible hundirse debajo de ellos.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin