¿Quiere que su vida se cuente hasta al mayor grado imaginable para la gloria de Dios? Hace años decidí que quería vivir a fondo de cada situación que creo que es la voluntad de Dios. Quiero experimentar la plenitud de las bendiciones de Cristo en mi vida y en mi ministerio.

Cada bendición espiritual de la que nosotros disfrutamos viene en y por medio de Jesucristo. Cada creyente es un "heredero de Dios y coheredero con Cristo" (Romanos 8:17).

El apóstol Pablo escribió a Timoteo, "A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos" (1 Timoteo 6: 17). Jesús dijo: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo 6:33).

John Calvin expresa esta  provisión en Cristo bellamente: "Si buscamos la salvación, se nos enseña por el nombre de Jesús que es ¨por él¨ (1 Cor. 1:30). Si buscamos los otros dones del Espíritu, ellos se encuentran en Su unción. Si buscamos la fuerza, se encuentra en Su dominio, y si la pureza, en Su concepción, y si la dulzura, aparece en Su nacimiento. Por Su nacimiento, se hizo semejante a nosotros en todos los aspectos (Hebreos 2:17) que Él podría aprender a sentir nuestro dolor (Heb. 5:2 cf). Si buscamos la redención, se encuentra en Su pasión, si la absolución, en Su condenación, si la redención de la maldición, en Su cruz (Gálatas 3:13), si la satisfacción, en Su sacrificio, si la purificación, en Su sangre, si la reconciliación, en Su descenso al infierno, si la mortificación de la carne, en Su tumba, si la novedad de la vida, en Su resurrección, si la inmortalidad, en él mismo, si la herencia del Reino Celestial, en Su entrada en el cielo, si la protección, Si la seguridad, si la abundante provisión de Sus bendiciones, en Su Reino, si la expectativa in preocupada de juicio, en el poder otorgado a Él para juzgar. En resumen, desde que el rico almacén de cada cosa buena abunda en Él, vamos a beber nuestra ración de esta fuente y no de otra" (Institución de la Religión Cristiana, p. 527-28).

¿Está usted disponible a Dios para hacer lo que Él quiere hacer en y a través de usted para ser una bendición para un mundo perdido? Dios no le bendecirá abundantemente si usted está centrado en sí mismo, y gran parte de nuestro deseo de Dios para que nos bendiga como cristianos es puramente egoísta. ¿Sinceramente quiero que Dios me bendiga para que pueda ser una bendición espiritual a otras personas? Para algunas personas puede ser revolucionario, pero me permito sugerir que usted piense en su vida como un medio por el cual Dios puede impartir bendiciones espirituales a otros cristianos, y el mundo perdido. Dios quiere bendecirnos para que podamos ser una bendición para los demás.

Todo en la vida cristiana comienza, continúa y termina en Cristo Jesús. C. S. Lewis una vez dijo que las grandes herejías de la Iglesia no son la negación de la verdad cristiana, sino las adiciones a la misma. Es lo que Lewis llamaba "Cristo y …" Cristo y el Islam, Cristo y Buda, Cristo y las obras, Cristo y el humanismo, etc. No, el cristianismo es Cristo, solamente. Todas las bendiciones espirituales verdaderas vienen a través de Cristo solamente para gloria de Dios solamente.

Dios no está buscando a hombres y mujeres que confían en sus capacidades, sino en Su poder y sabiduría solamente. "Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios;  y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,  a fin de que nadie se jacte en su presencia. Más por él  estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, es decir, justificación, santificación y redención. Para que, como está escrito: ‘El que se gloría, gloríese en el Señor'" (1 Cor. 1:27-31).

Dios es glorificado cuando nosotros nos hacemos disponibles a Él para que nos bendiga, entonces nosotros podamos ser de bendición a los demás. ¿Está usted disponible a Él para hacer lo que Él quiere hacer contigo? Eso es lo que se requiere de usted y de mí. No hay límite a la imaginación de lo que Dios puede hacer a través de usted, si usted está totalmente entregado a él.

Selah!

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009 traducido por Katia Blandin